“La protección de datos no tiene color político”
Pariente asegura que la agencia no es demasiado conocida pero la protección de datos "incide cada día en lo que hacemos"
Iñaki Pariente (San Sebastián, 1968), licenciado en Derecho por la Universidad del País Vasco (UPV), dirige desde 2012 la Agencia Vasca de Protección de Datos, un cometido que asumió por cuatro años. “La Agencia no es tan conocida como quisiéramos, pero la protección de datos incide cada día en lo que hacemos: hay cámaras en todos los sitios, nos conectamos a Internet, pagamos con tarjeta, dejamos nuestros datos al viajar”, recuerda.
Pregunta. ¿Cuál cree que es el grado de sensibilización de la sociedad vasca ante la privacidad y la protección de sus datos?
Respuesta. En materia de protección de datos el ciudadano, en general, no se pone en situación sobre en qué le afecta. Pero cuando se plantean casos concretos, como que sus datos pueden ser utilizados para ganar dinero, la gente se da cuenta de que necesita elementos de defensa. En 2014 estuvimos en torno a las mil consultas de ciudadanos en la Agencia, más otras tantas de administraciones públicas. Son consultas sencillas a las que hay que sumar temas complejos, a los que respondemos con unos 60 dictámenes al año.
P. ¿Qué debe hacer la Agencia, responder a las demandas ciudadanas o adelantarse?
R. Las dos. Intentamos ser proactivos, ir a las instituciones a proponerles que cuando vayan a poner en marcha una política que implique el manejo de datos personales nos pregunten antes. Así se solucionan problemas que afectan a miles de personas, aunque también tengamos que ocuparnos de casos particulares. Tenemos una relación excelente, por ejemplo, con Osakidetza. Nos pasa con las principales instituciones que manejan datos, como las Haciendas forales. Nos preguntan con antelación.
P. Cita instituciones que están en manos de diferentes partidos políticos.
R. No hay un claro debate político. Cuando uno está en la Administración y tiene que gestionar datos de miles de personas, sus problemas y sus preocupaciones son las mismas aunque sean de partidos diferentes. En términos generales, no tiene color político.
P. ¿El marco legal es suficiente para desarrollar su tarea?
R. La directiva europea que inicia este tema es de 1995, cuando la situación era muy distinta. En España tenemos la suerte de contar con una de las legislaciones europeas más protectoras del derecho a la protección de datos, pero eso no obsta para que necesitemos un marco nuevo, que está en negociación en Europa. Además, se cruza la entrada en vigor de la transparencia administrativa, que obliga a responder a las demandas de los ciudadanos. El País Vasco tiene estos aspectos incluidos en la Ley de la Administración Vasca, que está en tramitación en el Parlamento; prevé la existencia de un órgano gratuito e independiente al que puedan acudir los ciudadanos si surgen problemas con la Administración. La opción actual es crear un nuevo órgano de control.
P. No son tiempos para crear nuevos entes.
R. Desde la Agencia creemos que somos el órgano indicado. Tenemos el personal adecuado, experiencia en materia de transparencia, sede y aparato administrativo. Con un pequeño crecimiento podemos asumir esas tareas, pero no se entendió así. Es el modelo que ha seguido Andalucía, unir en el mismo órgano la defensa de la protección de datos y de la transparencia.
P. ¿Se puede garantizar la privacidad en el mundo de Internet?
R. Es superdifícil. Es una tarea abrumadora. Vamos a ir preocupándonos por lo que tenemos más cerca, por hacernos pequeñas preguntas sobre los datos que nos piden cada día, fomentando poco a poco una cultura de la privacidad.
P. Que muchas veces colisiona con las medidas de seguridad.
R. Sí. Hay que poner en la balanza el derecho a la protección de datos y la seguridad. Y no legislar en caliente, tomarse las cosas con calma.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.