Los tubérculos también tienen derecho a lucirse
¿Por qué no incluir en la cocina moderna ingredientes pobres y de fea apariencia?


Entre las sofisticaciones que brotan en las pretensiones gastronómicas cosmopolitas de la capital hay apuntes de sensatez en la recuperación de productos de la villa más que de la corte. Si la gastrocultura japonesa ha sabido convertir en lujo alimentos como el nabo (daikon), y como exquisiteces los tomamos, ¿por qué no incluir en la cocina moderna ingredientes pobres y de fea apariencia que nuestros mayores identificarían como de supervivencia en tiempos de posguerra? Ahora que se ha intensificado el interés por lo saludable, tiene sentido incorporar a la dieta elementos con gran aporte de vitaminas y minerales.
Destacados chefs estelares (como Andoni Luis Aduriz) han incorporado tubérculos y raíces a sus menús de vanguardia, pero es loable que un restaurante centenario madrileño, sin brillos michelinescos, ponga en valor esos alimentos. Del 15 al 30 de enero, Los Galayos ofrece —además de sus platos tradicionales como el cochinillo, unas Jornadas del Humilde Tubérculo.
Remolacha, chirivía, yuca, ñame, zanahoria, jengibre, eddo, chufa, batata, trufa, patata… unos cercanos y otros exóticos, son los protagonistas (en opciones saladas y dulces) de un menú por menos de 30 euros. Entre las opciones: ensaladilla con remolacha y sardina ahumada; tempura de zanahorias, chirivía, yuca y ñame con fondue de quesos con nueces; cochinillo asado con humus de raíz de apio y patatas violeta; cazuela de chirivías con gambas; crema de chufa con aroma de canela con peta zetas de chocolate o pudin de batata con sorbete de manzana verde.
Y para ponerle banda sonora a los bocados, o mejor, a los sorbos, llega la segunda edición de una iniciativa en los Teatros del Canal, las Noches de Vino y Música. Desde el 3 de febrero hasta junio, a las ocho de la tarde seis catas de vinos seleccionados por la bodega madrileña Santa Cecilia, con 90 años de historia y con la emprendedora Mayte Santa Cecilia al frente. El propósito es despertar los sentidos a la hora de degustar la bebida armonizada con música en directo de Haydn, Beethoven o compositores contemporáneos. Notas de cata para la boca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
La familia de Haitam denuncia que su muerte se produjo por el “uso desproporcionado y excesivo” de la fuerza por parte de la Policía
Bad Gyal, Oques Grasses, Morad o Amaia actuarán por Palestina el 29 de enero en Barcelona
Primera victoria vecinal en el bloque Tarragona, el buque insignia de los pisos turísticos en Barcelona
La Guardia Civil entra en el monasterio de las monjas cismáticas de Belorado y traslada a cinco religiosas ancianas
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”
- Sánchez, contra la Comisión Europea: “Es un error histórico” el paso atrás con los coches de combustión
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado




























































