El descenso hacia Cervantes
Comienzan las labores de búsqueda de los restos del escritor bajo la cripta del convento de las Trinitarias
La fase arqueológica y forense de la búsqueda de los restos de Cervantes comenzó a primera hora de este sábado en la cripta del convento de las religiosas Trinitarias, de la calle de Lope de Vega del barrio de Las Letras de Madrid. La primera etapa de esta fase consiste en la limpieza del recinto subterráneo, de unos 70 metros cuadrados de extensión, en uno de cuyos frontales se encuentran emparedados 33 nichos, en los que, a través de pequeñas incisiones, durante este fin de semana se van a introducir micro-cámaras para indagar el contenido de las sepulturas.
Hasta 15 personas, encabezadas por el forense Francisco Etxeberría, descendieron a la cripta para examinarla, hacer pequeñas incisiones en los nichos y disponer allí de un laboratorio de análisis anatómico para el examen de restos significativos. Forma ya parte del equipo el escalador tolosano Asier Izagirre, que ya se distinguió, con éxito, en el reciente descenso a la gruta de Camuñas, en Toledo, a 40 metros de profundidad, para rescatar restos de una fosa con víctimas de la Guerra Civil.
De la cripta se extrajeron numerosos restos de madera sin valor, procedente de una serie de estanterías, hoy vacías, que en su día fueron allí depositadas por las religiosas. Los restos de los anaqueles y otros pequeños desechos de madera, tras comprobarse su falta de valor, fueron depositados en bolsas de plástico y enviados a un punto limpio, tras previa consulta a la Delegación municipal de Medio Ambiente.
Hasta 15 personas, encabezadas por el forense Francisco Etxeberría, descendieron a la cripta para examinarla
Otra de las tareas acometidas fue la limpieza e iluminación de la gran estancia subterránea. Tras el adecentamiento del recinto, el equipo de georradar y termografía de Luis Avial, que regenta la empresa Falcon High Tech, exploró el suelo de la cripta por si, además de los 33 nichos contabilizados en su muro frontal, existieran otros enterramientos desconocidos.
Los especialistas y operarios destacados se proponen instalar tres o cuatro grandes mesas con instrumental de investigación anatómico-forense para el caso de que las cámaras introducidas en los nichos informen de la existencia de huesos que pudieran pertenecer a Miguel de Cervantes Saavedra, presumiblemente sepultado en el convento de las Trinitarias, por voluntad propia, en abril de 1616.
Solo en el caso de que el examen de los restos de los 33 nichos no contengan vestigios relacionados con el escritor universal se emprenderá, por parte del escalador Asier Izagirre, el tendido de un cable culminado con una micro-cámara, para introducirla en la base de un sepulcro, que conecta a escasa distancia con la bóveda de la cripta. Es allí, a los pies del altar de la Inmaculada Concepción, donde se halla una doble sepultura que permite albergar esperanzas de que pudiera tratarse del enterramiento de Miguel de Cervantes y de su esposa, Catalina de Salazar y Palacios, muerta diez años después que él.
El tendido de este cable y la inserción de la cámara permitiría prescindir de la apertura del suelo del templo para examinar desde arriba su contenido, facilitando así grandemente la investigación, que proseguirá el próximo fin de semana tras una conferencia de Prensa a la que asistirá Ana Botella, alcaldesa de Madrid, según fuentes municipales. La alcaldía ha destinado 50.000 euros para esta fase indagatoria, tras los 12.000 correspondientes a la fase inicial de exploración con georradar del suelo del templo, el pasado otoño.
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