Mas recupera la paga extra de los funcionarios en el año electoral

El Gobierno catalán aprobará hoy por decreto que los funcionarios catalanes vuelvan a cobrar la paga extra que perdieron en 2012. Los trabajadores públicos volverán a recibir su salario íntegro en 2015, año en que se celebrarán hasta tres elecciones: municipales, generales y, muy probablemente, autonómicas. El Ejecutivo de Artur Mas solemnizará hoy este cambio a pesar de que tiene muy difícil la aprobación de los Presupuestos de 2015, la condición que había puesto inicialmente para recuperar la paga.

El consejero de Presidencia, Francesc Homs, enmarcó este lunes la decisión de recuperar la paga extra en “la priorización de asuntos inmediatos” que, según él, hace la Generalitat. “Nos centramos en llevar a cabo los compromisos que hemos asumido”, dijo. En este sentido, insistió en que “procuraremos tomar las decisiones que permitan garantizar la paga extra”.

El Gobierno ha optado por la fórmula del decreto ley porque, según fuentes de la Generalitat, era el mecanismo más rápido y seguro para garantizar que los más de 220.000 trabajadores públicos comiencen a meritar la paga extra desde el primero de enero. Esta fórmula requerirá que el Parlamento valide la paga extra. La duda es si será el pleno de la Cámara el que vote sobre ello o si se hará en la Diputación Permanente. Ello dependerá de si el presidente de la Generalitat disuelve el Parlament en enero para convocar elecciones anticipadas. En cualquier caso, la validación del decreto ley está garantizada porque Esquerra Republicana ya aseguró que apoyaría una decisión de este tipo.

La recuperación de la paga extra de los funcionarios supone para la Generalitat un gasto extra de 581 millones de euros. El Gobierno catalán ha condicionado los últimos meses el desembolso de una cantidad tan importante a la aprobación de los Presupuestos. Y con este argumento ha pedido el apoyo de ERC a las cuentas.

El tira y afloja del Gobierno y Esquerra por la paga extra indigna a los sindicatos

Esquerra Republicana es contraria a los Presupuestos que plantea la Generalitat porque entiende que no son realistas y, especialmente, porque su debate y aprobación impediría la convocatoria de elecciones de forma inmediata. Los republicanos, en un intento de no aparecer como un freno a la acción de gobierno, sí ha permitido en el Parlament que se puedan tramitar las cuentas, aunque ha advertido que las enmendará a fondo si Mas no convoca antes elecciones.

Convergència i Unió y el Gobierno catalán han presionado a Esquerra Republicana para que apoye toda la tramitación presupuestaria con el argumento de que sin presupuestos no habría paga extra. Esta negociación ha indignado profundamente a los sindicatos. Xesús González, coordinador de Área Pública de Comisiones Obreras, denuncia la situación: “El juego entre partidos políticos no se corresponde con la dignidad que hemos mantenido los funcionarios. No es de recibo que seamos ni moneda de cambio ni el argumento de sus debates”.

Según González las cuentas de la Generalitat no deben limitarse a la restitución de la paga extraordinaria. “Entendemos que en el proyecto de Presupuestos para 2015 ya se contempla la retribución completa de ese año y la restitución del 100% de la jornada de los interinos. El retraso en la aprobación de las cuentas no puede vulnerar ese compromiso, de modo que me parece adecuada cualquier fórmula que emplee el Gobierno para asegurarlo. Han llegado a un compromiso y no pueden engañar a la función pública”, dijo ayer.

El decreto que hoy aprobará el Gobierno satisface en principio a los sindicatos. González advierte que se tiene que garantizar “toda la retribución de 2015 y esta empieza a meritarse el 1 de enero”.

Los sindicatos insisten en que la recuperación de la paga extra no es un privilegio. “No nos dan nada que no nos corresponda por ley”, reitera el dirigente de CC OO.

La duda sobre lo que aprobará hoy el Gobierno catalán es hasta dónde llegará. Los sindicatos siguen presionando para que se contemple también la devolución de los 44 días de la paga extra de 2012 que han cobrado los funcionarios de la mayoría de comunidades autónomas y que la Administración General del Estado ha incluido en los presupuestos para el año que viene.