El Consell sigue sin justificar 300.000 euros de un partido de baloncesto

La Generalitat Valenciana pagó 300.000 euros con motivo de la celebración en Castellón, en agosto de 2013, de un partido amistoso contra Polonia de la selección española de baloncesto. Cuando se hizo pública la cifra, que levantó críticas hacia el presidente Alberto Fabra, a quien se atribuyó la iniciativa por su amistad con el seleccionador español, Juan Antonio Orenga, el Consell alegó que esa cantidad era consecuencia de un convenio con la Federación Española de Baloncesto y englobaba diversas actividades.

El diputado socialista Ratael Rubio, de hecho, pidió entonces "el expediente íntegro y completo del protocolo de intenciones". Y la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María José Catalá, le respondió que la colaboración englobaba, además del partido, "una serie de actuaciones, las cuales se están concretando actualmente, encaminadas a promocionar el deporte del baloncesto en nuestra Comunidad en diferentes ámbitos".

Dado que la consejera le recomendaba "esperar a la conclusión de las acciones a desarrollar en el marco de la citada colaboración", Rubio esperó un año para preguntar "¿qué acciones se han desarrollado?, ¿dónde, cuándo y en qué han consistido las referidas actuaciones? y ¿cuál ha sido el coste de cada una de ellas?".

La respuesta de Català, fechada el pasado día 9 de diciembre, es que "se ha colaborado con la Federación Española de Baloncesto en concepto de desarrollo del programa de actividades de promoción y difusión del deporte, conferencias de formación en valores y Liga B-3 interempresas en Valencia, por un importe de 18.000 euros más IVA".

"Todas las famosas actividades complementarias, al final, no alcanzan los 20.00 euros", señala el diputado socialista. "Eso quiere decir que aquel partido de baloncesto nos ha costó por lo menos 280.000 euros. Nos han contado una sarta de mentiras, y seguimos sin tener el documento de ese protocolo o convenio".