El juez ordena analizar ordenadores y móviles de dos exdirectores de Vaersa

El juez Vicente Ríos ha ordenado al grupo de informática forense de la policía científica que analice el contenido de dos móviles, cuatro ordenadores, dos discos duros, cuatro pendrives, una tableta y un “dispositivo electrónico para hacer transferencias on line” intervenidos en los registros de los despachos y domicilios de dos ex directores generales de la empresa pública de la Generalitat valenciana Vaersa, Enrique Simó y Felipe Espinosa, que fueron detenidos en junio en el marco de una investigación abierta por los supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.

Simó ocupaba entonces la dirección de la sociedad de medio ambiente, dependiente de la Consejería de Infraestructuras, y pese a su arresto y la querella contra él presentada por la fiscalía resistió cuatro meses en el cargo gracias al apoyo de la titular del departamento y secretaria general del PP regional, Isabel Bonig.

La gestión de Vaersa fue denunciada por el sindicato CGT, que acusó entre otras cosas a sus exresponsables de contratar irregularmente servicios de asesoría por casi dos millones de euros, así como por haberse asignado sobresueldos indebidos mediante fórmulas de incentivos a la productividad.

El juez Ríos, conocido por haber instruido el caso de la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa), señala en el auto dado a conocer hoy que todos los dispositivos electrónicos incautados serán analizados y se procederá igualmente al “estudio de los correos electrónicos obrantes en las diferentes cuentas de corro electrónicos que contengan”.

En junio, el magistrado ordenó realizar registros “en horas diurnas” en los domicilios de los imputados en Valencia y Puçol y en sus despachos con el objetivo de requisar “el ordenador u ordenadores personales de los imputados, así como los que puedan utilizar en su ámbito profesional”, “el material informático que se encuentre” y los teléfonos móviles “para su posterior estudio y análisis” al “existir indicios fehacientes de la comisión de un delito de malversación y prevaricación”.

Vaersa se ha convertido en un foco de sospechas ya que, además de las denuncias mencionadas, varios de sus anteriores responsables se hallan procesados en el seno del caso Gürtel por haber presuntamente fraccionado contratos para poder adjudicárselos a dedo a la trama de Francisco Correa. Y se indaga también la compra de 65 vehículos todoterrenos por un importe de 1,4 millones de euros. La justicia ha anulado, por otra parte, dos expedientes de regulación de empleo consecutivos realizados por la empresa.