Iceta propone que el Gobierno pague parte de la deuda de las comunidades

Iceta admitió que habría que estudiar con detalle la aplicación de la quita, el porcentaje del total condonado y en qué condiciones se produciría, con el fin de evitar que los gobiernos regionales “se comporten irresponsablemente en su gestión presupuestaria confiando que el Estado español les rescatará”.

 El líder socialista considera que la quita sería una manera de facilitar la discusión y aprobación del nuevo modelo de financiación autonómica que debería estar en vigor desde el pasado 1 de enero. Iceta recordó que hasta ahora todas las revisiones del modelo aseguraban más recursos a las autonomías en relación al sistema anterior. Eso allanaba el camino de las negociaciones, pero matizó que en la actual coyuntura económica y fiscal no es posible.

 El primer secretario del PSC formuló esa propuesta durante la conferencia que ha pronunciado ante más de 800 personas en las Drassanes de Barcelona bajo el lema Cataluña 2015. El cambio que necesitamos. La revisión del modelo de financiación es para Iceta uno de los cinco temas que considera “imprescindibles” empezar a negociar entre Mariano Rajoy y Artur Mas. Los otros son el diálogo sobre el documento de 23 puntos que presentó el presidente de la Generalitat en su última visita a la Moncloa; la revisión en la distribución del esfuerzo de reducción del déficit público que soportan las comunidades y los ayuntamientos; la convocatoria de una conferencia de presidentes y el estudio de la reforma federal que proponen los socialistas.

En otro momento el líder socialista insistió en la situación que vive la política catalana. “Estamos atrapados en una noria que no para de dar vueltas pero que no lleva a ningún sitio”, dijo. “Una huida hacia adelante en la que ahora se nos propone un camino hacia la independencia que está también condenado al fracaso”, añadió.

Iceta opinó que “la mayoría de catalanes no queremos la independencia” y calificó de “grave error” el escenario de una declaración unilateral. Su alternativa pasa porque se vote una reforma constitucional que debería resolver previamente cuestiones pendientes desde el restablecimiento de la democracia: el reconocimiento de la realidad catalana y el carácter pluricultural del Estado, garantizar las competencias en lengua, educación y cultura, y lograr un pacto fiscal solidario que preserve el principio de ordinalidad. Su pronóstico es que la victoria de Pedro Sánchez en las próximas elecciones generales allanará el camino a la reforma.

El líder los socialistas catalanes fue interrumpido en contadas ocasiones por el auditorio, pero la más sonora fue cuando arremetió contra “el inadmisible intento” de equiparar catalanismo con independentismo. “Nos podemos hacer daño, mucho daño”, dijo. E insistió en que los socialistas catalanes siguen “en el mismo lugar de siempre... y no queremos que Cataluña se nos deshaga en las manos”.