La esperanza de vida cae en Barcelona por primera vez desde 2005

Barcelona goza de una buena salud, literalmente. La esperanza de vida es alta —crecen los mayores que viven solos, son 22.000 mayores de 85 años—, la calidad del agua y el aire son buenas, la utilización de los servicios sanitarios se mantiene estable… Pero, por primera vez desde 2005, en 2012 disminuyó la esperanza de vida. Se situó en 79,9 años para los hombres y en 85,7 para las mujeres.

Es uno de los principales titulares de la encuesta de 2013 de la Agencia de Salud Pública presentada ayer. Con todo, la esperanza de vida en la capital catalana sigue siendo más alta que las medias de España y Europa. Sobre las causas de mortalidad, aumentaron las debidas al aparato circulatorio, respiratorio y los trastornos mentales, mientras disminuyó la mortalidad por tumores.

El 80% de los comedores escolares tiene un plan para atender los casos de alergias e intolerancias

Otros indicadores destacables del informe son que aumentan las enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis, con un aumento de casos del 34%; o que la cifra de personas atendidas por los centros de salud mental crece en un 10% (de 34.518 personas en 2012 a 37.894 en 2013). También cabe subrayar que si bien caen las lesiones graves y mortales por accidente laboral, suben las enfermedades laborales (como las derivadas de movimientos repetitivos) y las relacionadas con el trabajo como los trastornos ansioso-depresivos.

Entre las buenas noticias figura que los barceloneses caminan y van más en bici (su uso entre los hombres se ha doblado desde 2009), dos hábitos que impactan positivamente en la salud. También es una buena noticia que la tasa de incidencia de la tuberculosis es la más baja de la historia, con 20,4 casos por cada 100.000 habitantes, con 329 casos en 2013.

Sobre la caída de la esperanza de vida, los responsables del informe —la presidenta de la Agencia, Cristina Iniesta, y su gerente, Conrad Casas— subrayaron que habrá que ver si estamos ante una caída puntual o una tendencia que se consolida en los próximos años.

Respecto al aumento de las infecciones de transmisión sexual (457 casos de sífilis, 533 de gonococcia y 50 de linfogranuloma) y pese a la disminución de casos de infección de VIH, alertaron de que sigue siendo alta en grupos que practican relaciones sexuales de riesgo.

En esta edición, la Agencia de Salud Pública también ha explicado que por primera vez en Barcelona se ha instaurado un protocolo de estudio de las alergias alimentarias e intolerancias en las escuelas, donde el 4% del alumnado padece algún tipo de estos trastornos. Con todo, el informe celebra que el 80% de los 772 comedores escolares de la ciudad tiene un plan para atender a estos casos. Una cifra mucho más elevada que hace dos años, cuando solo el 32% de las escuelas con comedor lo tenían.