Cataluña consume menos cemento per cápita que hace 50 años

El consumo per cápita de cemento en Cataluña ha caído a niveles anteriores a 1960, cuando la población era la mitad de la actual. Hace 50 años, las cementeras locales lograban colocar 355 kilos por habitante, más del doble de los 176 con los que se prevé acabar este año, según ha informado este jueves la patronal Ciment Català. Su presidente, Àngel Cercós, ha asegurado que solo una de las cinco fábricas que aún funcionan en la comunidad bastaría para satisfacer esta demanda. Pero que la industria lucha por mantener un sector que llegó a tener siete plantas y 4.000 trabajadores en su mejor momento y del que hoy aún dependen 1.044 personas.

El mercado catalán tiene la capacidad de producir hasta 7,43 millones de toneladas anuales, pero este año solo fabricará cuatro. De estos, 2,7 se comerciarán fuera y solo 1,3 millones se venderán en la comunidad. La patronal achaca esta reducción a que la Generalitat ha dejado de invertir en infraestructura: el consumo per cápita en Cataluña es un 36% menor que en el resto de España, una diferencia que se ha acuciado desde la segunda mitad del año pasado, según los datos de Ciment Català. "Y en el sector privado, el problema es la falta de créditos para proyectos", ha añadido Cercós.

Las cementeras han pedido mejoras en el ámbito de la energía, cuyos costes han visto dispararse hasta un 147% más desde 2008. Cercós ha asegurado que es un problema "que nos preocupa mucho" y ha lamentado que la Administración central no facilite que se puedan utilizar combustibles alternativos.