Rajoy fulmina cualquier expectativa de cambio en la política de dispersión
La presión interna en el PP impedirá considerar los beneficios penitenciarios
El PNV y la izquierda abertzale constataron fehacientemente este martes, en el pleno del Senado, que Mariano Rajoy no moverá un ápice en esta legislatura su asentado rechazo a considerar los beneficios penitenciarios a presos de ETA. Esta decidida voluntad, expresada de forma sorprendente por el presidente del Gobierno español — “con la dispersión les hacemos un favor”, dijo— hasta el punto de que sonó “peyorativa”, según uno de los senadores presentes, confirma el decidido inmovilismo frente a las exigencias del propio Gobierno vasco y de los familiares de presos.
Entre los representantes en el Senado de la mayoría política vasca existe el “convencimiento” de que la situación interna del PP y el “temor” a un impacto electoral bloquean “definitivamente” cualquier gesto relativo a la dispersión. “No va a cambiar nada”, aseguraron este miércoles. “Rajoy habló de que están apostando por la vía Nanclares, pero no es así”, admitió uno de estos senadores. De hecho, la puesta en libertad de Carmen Gisasola, uno de los rostros más emblemáticos de esta vía es la consecuencia del cumplimiento total de su condena al aplicarse el reconocimiento mutuo de las penas y no guarda relación con la posición favorable de Interior.
Urrusolo Sistiaga, otro de los presos exetarras incluidos en la vía Nanclares y compañero de Gisasola, podría verse favorecido por este cómputo de las penas en España y Francia, aunque fuentes conocedoras de su situación advierten de que “se le están poniendo trabas”.
Moncloa dice que “el final del ETA es un tema amortizado en Euskadi”
En la Presidencia del Gobierno central se sostiene que “hasta la desaparición de ETA” no se plantean atender ninguna de las peticiones que el propio Iñigo Urkullu le ha dirigido. A tal punto llega su convencimiento que la respuesta obtenida por el PNV en los contactos políticos con Rajoy “es la misma” que recibió el lehendakari en su última entrevista en La Moncloa.
Rajoy ha atendido las “exigencias” de las asociaciones de víctimas para que “no conceda” ningún beneficio penitenciario a presos de ETA y así se mantendrá hasta el final de la legislatura. El presidente popular recuerda que “nuestra gente ha sufrido mucho con la violencia” y que la interpretación de “mano tendida” con la banda terrorista supondría un “castigo electoral” al que el PP no está dispuesto. A su vez, en el análisis del Gobierno se destaca que “el final de ETA es un tema amortizado incluso en el País Vasco”.
Ante una situación tan adversa en el tiempo para la viabilidad de sus propuestas, la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno vasco ha vuelto a emprender otra iniciativa para proyectar la necesidad de un “futuro en paz” en Euskadi. En este nuevo intento lo hace de la mano de la Fundación Cultura de Paz, cuyo presidente, Federico Mayor Zaragoza, recordó este miércoles, durante un acto en Bilbao, que los presos de ETA tienen derechos como “todos los delincuentes del misno delito” a acogerse a los beneficios penitenciarios.
A su vez, los familiares de presos de ETA van a responder críticamente a las duras palabras de Rajoy sobre la dispersión, mientras desde la izquierda abertzale Hasier Arraiz, presidente de Sortu, criticó al portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, por haber afirmado que las solicitudes de presos etarras ante la Audiencia Nacional “no cumplen” los requisitos para acceder a beneficios penitenciarios.
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