Orden de prisión por confeccionar una pancarta de ETA en Gernika

El Tribunal Supremo ha ordenado la detención para su ingreso en prisión de Jone Amezaga para cumplir una condenada de un año y seis meses de reclusión por confeccionar una pancarta en apoyo a ETA. A su vez, la etarra Eider Uruburu Zabaleta ha vuelto a ingresar en prisión en Francia, con una nueva condena de ocho meses de cárcel.

El pasado 26 de junio el alto tribunal confirmó esa condena impuesta a Artola por la Audiencia Nacional por hacer la pancarta con el emblema y el lema de ETA que se colocó en el "gaztetxe" de Gernika durante la fiesta y feria agrícola del Ultimo Lunes de Octubre, una de las más multitudinarias del País Vasco, de 2012.

Artola fue condenada por la presencia de sus huellas digitales en una pancarta con el emblema de ETA y su lema, "bietan jarrai", que el tribunal consideró que supone un "enaltecimiento de la lucha armada terrorista efectuado de forma genérica".

Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, el Supremo ha ordenado su encarcelamiento tras rechazar la petición de la condenada de sustituir la pena de prisión por la realización de trabajos sociales. En un comunicado, Sortu ha mostrado su apoyo a Artola y ha considerado que este tipo de actuaciones forman parte de la "represión sistemática del Estado español" y buscan "cerrar las puertas a la solución del conflicto político".

El Supremo no acepta la petición de la detenida de cumplir la pena con trabajos sociales

Mientras, la etarra Eider Uruburu Zabaleta ha vuelto a ingresar en prisión en Francia, con una nueva condena de ocho meses de cárcel, al haber violado la prohibición de entrar en el país al acudir la semana pasada al juicio de su marido, el también miembro de la banda Alejandro Zobaran.

La abogada Maritxu Paulus Basurco ha explicado a Efe que están estudiando recurrir ante el Tribunal de Apelación de París la sentencia dictada contra Uruburu (36 años) el pasado lunes por el procedimiento de la comparecencia inmediata. La Fiscalía pidió una pena de dos años para ella por no respetar la prohibición definitiva del territorio francés.

La etarra, natural de Bilbao, que había salido de la cárcel en mayo al cumplir las dos penas que se le habían impuesto en Francia -y que iban acompañadas de la expulsión definitiva del país-, fue arrestada el viernes en París, adonde acudió para asistir al juicio contra Zobaran y otros tres miembros de la logística militar de ETA ante el Tribunal Correccional. Uruburu y Zobaran, alias "Xarla", se casaron cuando ambos estaban en la cárcel en junio de 2012.

Ella, que pasó a la clandestinidad al ser condenada a un año de prisión en España en 2007, había sido detenida el 9 de enero de 2010 junto a Iñaki Iribarren Galbete cuando acababan de sacar 2.000 euros de un zulo cerca de la localidad de Chadrat, en la región francesa de Auvernia. La justicia francesa la condenó una primera vez el 27 de febrero de 2013 a seis años de cárcel por su acción en la logística del aparato militar.

Dos meses después, el Tribunal de lo Criminal de París la sentenció a cinco años por su vinculación con los hechos de Capbreton (suroeste de Francia), donde el 1 de diciembre de 2007 el exjefe etarra Mikel Carrera Sarobe, "Ata", asesinó a dos guardias civiles.

Esas dos condenas fueron objeto de la llamada "fusión de penas", lo que, junto a los beneficios penitenciarios, explica que hubiera pasado en total de forma efectiva cuatro años y cuatro meses entre rejas. Zobaran, por su parte, fue condenado el pasado viernes junto a Mikel Oroz, "Peru", a ocho años de prisión por el Tribunal Correccional de París, que consideró a ambos los principales responsables de un comando de la logística militar en el que estaban también Iban Saez de Jáuregi y Urko Labaka, sentenciados a siete y seis años, respectivamente.

Los cuatro habían sido capturados el 10 de marzo de 2011 en una casa rural que habían alquilado cerca de la localidad francesa de Willencourt, próxima la frontera belga. En el momento de su arresto se presentó a "Xarla" como el entonces responsable del aparato militar, pero la Fiscalía el viernes pasado reconoció que, con los elementos de prueba disponibles, no se había podido demostrar esa hipótesis, como tampoco que "Peru" hubiera estado al frente de la logística.