Mendia facilita los Presupuestos del PNV en el arranque de su mandato

La estabilidad institucional que el lehendakari, Iñigo Urkullu, sitúa como uno de los objetivos básicos para la recuperación económica mediante la aprobación de los Presupuestos está más cerca. La ratificación del conocido apoyo del PSE-EE a las Cuentas del Gobierno vasco mediante su abstención reduce el principal escollo y deja a Gipuzkoa como el escenario menos propicio para el acuerdo. En Álava, PNV y PP tienen una decidida voluntad de acercar posiciones mientras en Bizkaia se repetirá en breve el acuerdo entre socialistas y nacionalistas.

En el arranque de su mandato, Idoia Mendia ha repetido la voluntad de su antecesor, Patxi López, de facilitar los Presupuestos del Gobierno Urkullu. Después de sus iniciales exigencias de pasar a limpio cada uno de los acuerdos firmados en el ejercicio anterior porque apreciaba varios incumplimientos, la secretaria general socialista entiende que el PNV ha correspondido a sus peticiones con un mayor impulso a las partidas sociales. Para justificar el acuerdo definitivo, el PSE-EE en solitario ha anunciado la consecución de otros 35 millones. Esta cantidad se uniría a los 105 millones que los nacionalistas concedieron en el arranque de unas negociaciones solventadas en apenas tres semanas.

De momento, Mendia no ha comunicado si va a mantener alguna reunión con el lehendakari para repasar el grado de cumplimiento de los acuerdos aún pendientes de ejecución que fueron comprometidos en el pacto que propició el apoyo socialista a los Presupuestos anteriores.

Los nacionalistas ni siquieran prevén la abstención en las Cuentas de Bildu

El PNV, en cambio, no da por cerrada la negociación aunque admite que está “muy avanzada”, fundamentalmente porque todavía no se ha culminado el proceso de negociación abierto por el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria. Los nacionalistas desean mantener este espíritu de diálogo en su voluntad de incorporar “otras propuestas” siempre que “sean positivas”, advierten.

Eso sí, ya se han producido las primeras reacciones críticas hacia el acuerdo PNV-PSE. Desde EH Bildu se asegura que este entendimiento “no sirve para garantizar el gasto social básico” sino que responde “al afán de preservar los intereses políticos partidistas de ambos”. Gorka Maneiro (UPyD) acusó este viernes a PSE-EE y PP de actuar como “partidos acomplejados” y “comparsas” en la negociación de los Presupuestos con el Gobierno.

Con todo, la excepción al acuerdo presupuestario se fija en Gipuzkoa. Mientras aún no se conocen las estimaciones económicas del Ayuntamiento de San Sebastián para 2015, el gobierno foral de Bildu ya las ha presentado en las Juntas Generales, aunque con una respuesta poco alentadora para su viabilidad. De momento, el PNV ya adelantó ayer que ni siquiera contempla la abstención y rompe así la posibilidad de un aliado como ha ocurrido en esta legislatura. La izquierda abertzale tendría que volver a mirar en ese caso hacia el PSE-EE, partido que ya se los facilitó el primer año, aunque luego acabaron desengañados.