La oposición intenta arrinconar a Feijóo por la trama de los cursos falsos

La oposición parlamentaria va a pisar de nuevo el acelerador en un intento de impedir que el PP dé carpetazo al escándalo de la trama de los cursos de formación de empleo presuntamente fantasmas. Las pruebas recogidas por la policía en las empresas objeto de sospecha, un conglomerado de sociedades dirigido por el militante popular coruñés Gerardo Crespo, apuntan a una supuesta financiación irregular del PP. Y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no ha explicado si tenía conocimiento de que una persona de su círculo más íntimo de amistades, el empresario Pachi Lucas, actuaba, según la policía, como conseguidor ante las Administraciones de la red acusada de defraudar subvenciones públicas.

 Los grupos de la oposición volverán a la carga con el asunto durante el pleno parlamentario de la próxima semana, en un nuevo intento de arrinconar al presidente. “El BNG no va a cesar hasta que Feijóo dé explicaciones claras y contundentes”, advirtió ayer su portavoz, Francisco Jorquera. El dirigente nacionalista regresará sobre el asunto en su pregunta de la próxima semana al presidente, a quien conminará otra vez a que explique por qué “el conseguidor de la trama tenía y tiene una relación privilegiada” con él. También la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, anticipó su propósito de prolongar en el próximo cara a cara con Feijóo el debate sobre la corrupción, aunque no entró en más detalles.

Los socialistas presentarán una moción para exigir a la Xunta respuestas sobre el caso y en la sesión de control al presidente interpelarán a Feijóo por su negativa a someterse a una comparecencia monográfica para debatir el escándalo. “Es inaceptable que el presidente no comparezca cuando en el sumario aparecen documentos que apuntan a situaciones de financiación ilícita, de tráfico de influencias y de sobres”, clamó el portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu. “Nos produce honda preocupación este menosprecio a la Cámara”. El PP no solo ha vetado una comparecencia específica de Feijóo sino que también ha impedido con su mayoría absoluta la creación en el Parlamento de una comisión para investigar el asunto. Los grupos opositores se quejan al unísono de que el presidente, en lugar de dar explicaciones, se dedica a “encender el ventilador” para acusar al anterior Gobierno bipartito de conceder más subvenciones que el suyo a la trama de empresas bajo sospecha.

Mientras, otro asunto agitó ayer la vida parlamentaria tras concretarse la salida de AGE de la diputada Consuelo Martínez, quien compartirá el Grupo Mixto con otra escindida de la coalición izquierdista, Carmen Iglesias. Martínez no está de acuerdo con la asignación económica que recibirá el Grupo Mixto, que, según acordó ayer la Mesa de la Cámara, aumentará en unos 2.400 euros mensuales con el ingreso de su segunda parlamentaria. La diputada escindida de AGE exige más dinero y anunció que estudia llevar su reclamación al Tribunal Constitucional. Solo el BNG respaldó las demandas de Martínez, miembro de Cerna, un colectivo que pretende constituirse en un nuevo partido. El socialista Méndez Romeu incluso calificó de “penoso” que los portavoces de los grupos se vieran inmersos en una discusión sobre “reclamaciones de tipo económico”.