La transparencia no basta
Manuel Villoria, de Transparencia Internacional, defiende en unas jornadas en las Cortes Valencianas que los políticos han de rendir cuentas
“La transparencia ya no es una posibilidad, sino una necesidad”. Pero la transparencia no basta si no va unida a la rendición de cuentas y a la monitorización, es decir, al seguimiento constante y en tiempo real de la actividad de los gobiernos y los parlamentos para poder también evaluar con seriedad las políticas. El catedrático de Ciencia Política y de la Administración Manuel Villoria, uno de los fundadores de Transparency International, habló ayer en las Cortes Valencianas del “cambio cultural” que se está produciendo en la sociedad española a favor de una mayor participación en la toma de decisiones y de una lucha más decidida contra la corrupción. Villoria intervino en las cuartas jornadas de la red de intercambio de información parlamentaria Red Parlamenta, que agrupa a documentalistas y bibliotecarios de los 17 parlamentos autonómicos, que se celebran en Valencia.
“El depósito de confianza se ha agotado”, advirtió Villoria para defender que “el modelo de representación ha de dar paso al de rendición de cuentas”. El promotor de Transparencia Internacional citó la frase del utilitarista inglés Jeremy Bentham “cuanto más te observo mejor te comportas” para resumir el estado de ánimo de una opinión pública cada vez más exigente y más convencida de que “haciéndonos más transparentes es más difícil que haya abusos”. Según Villoria, que puntualizó que sigue creyendo en la democracia representativa, “la transparencia permite un voto más informado”. Pero advirtió que eso ya no es suficiente y repasó tanto propuestas de gobierno abierto como mecanismos de control y de participación, evaluó la Ley de Transparencia estatal como un avance pero criticó la ausencia de un sistema de sanciones adecuado y consideró que “el Consejo de Transparencia no tiene garantizada una independencia suficiente”.
La regulación de los lobbies, la mejora del rol de los parlamentos en el control de los gobiernos, que consideró “bastante deficiente”, las wikis parlamentarias (para compartir la elaboración de normas y mejorar la calidad legislativa) o los sistemas de deliberación on line fueron algunos de los aspectos que abordó en su intervención, en la que abogó por nuevas vías pero alertó del “riesgo de populismos, de decisiones marcadas por estados emocionales”, así como de la tendencia a conformar “redes sociales muy cerradas que se autoalimentan en sus propias convicciones”.
Una nueva web reúne información de todos los parlamentos
Villoria mencionó la redacción de leyes de transparencia en algunas comunidades autónomas, como Navarra o Andalucía, pero constató que “se han quedado cortas con los parlamentos”. Consideró imparable la tendencia hacia las listas abiertas y la rendición de cuentas de diputados y gobernantes. “Los grupos mayoritarios tienen la obligación de tirar adelante. Si no, dentro de poco ya no serán mayoritarios”, sentenció.
El profesor Lorenzo Cotino, especialista en derecho de las tecnologías de la información de la Universitat de València, que también intervino en las jornadas, citó “un caso valenciano” para referirse a las sentencias del Tribunal Supremo por vulneración de los derechos de los diputados (en alusión, aunque no la mencionó, al recurso ganado en su momento por Mònica Oltra precisamente esta legislatura en las Cortes Valencianas) y planteó que habría que regular ese derecho de forma que no quede todo en una mera constatación de que ha sido vulnerado.
Coincidiendo con las jornadas, se ha abierto a los ciudadanos en Internet un portal, www.redparlamenta.com, con información sobre iniciativas en tramitación, leyes aprobadas y otros datos de la actividad de los parlamentos autonómicos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.