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Fin de semana de protestas contra los abusos hipotecarios en Valencia

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca planea una acampada en la Plaza de la Virgen

Imagen de un desahucio abortado por la PAH de Valencia en 2013.
Imagen de un desahucio abortado por la PAH de Valencia en 2013.José Jordán

Este fin de semana, concretamente el próximo sábado, 15 de noviembre, termina la moratoria de dos años que el Gobierno dispuso a través del Real Decreto 27/2012 para poner freno a los desahucios. La PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), que, aunque siempre ha tachado de insuficiente la medida, entiende que el cambio de situación dejará a aún más familias expuestas a quedarse en la calle, llama a la movilización en su página web. Así lo aprobaron en la última asamblea que tuvo lugar el pasado 1 de noviembre en Madrid. La iniciativa venía de la Coordinadora de este movimiento social en el País Valenciano. A su vez, fue la PAH de la ciudad de Valencia fue la que tuvo la iniciativa de llamar a los ciudadanos para que se echen a las calles, creando un hashtag de Twitter: #NoSinTechoNiSinDerechos. En la capital del Turia tienen previsto acampar dentro —si les dejan— o en las inmediaciones de la Catedral, amén de otras acciones informativas y reivindicativas.

Misiva a Mariano Rajoy

En la carta que le dirigen a Mariano Rajoy (que, al margen de que este la lea o no, funciona a modo de manifiesto), la PAH le dice al presidente y a su Gobierno que "no cumplen la Constitución, ni respetan los Tratados Universales sobre Derechos Humanos, ni las recomendaciones y sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, como la de 14 de marzo de 2013, que considera incompatible el régimen español de ejecuciones hipotecarias y desahucios con el Derecho de la Unión Europea relativo a protección de consumidores".

Acusan al Ejecutivo de "no parar las más de 550.000 ejecuciones", de ignorar las 1.400.000 firmas que han reunido para la Iniciativa Legislativa Popular contra los desaolojos y llaman a la lucha ciudadana por entre otros, estos principios:

  • "Ni un desahucio más". Las familias deben poder quedarse en sus casas mientras no tengan otra alternativa.
  • Dación en pago con efectos retroactivos para las familias que, habiendo sido desahuciadas, siguen debiendo dinero.
  • Creación de parque público de viviendas par alquiler social con las viviendas vacías existentes.

"Tampoco queremos dar tanta importancia a la acampada. Eso sería política-espectáculo, y nosotros no creemos en eso. Creemos en la política hecha por las personas", defiende José Luis González Meseguer, portavoz de la PAH en Valencia. Matiza que, aunque hubo una moratoria especial para colectivos vulnerables, que acabaría en mayo de 2015, "la inseguridad jurídica para muchas personas es grande".

La campaña de protesta —englobada dentro de Stop Desahucios—, que se extenderá durante todo el fin de semana, incluye el envío de una carta al arzobispo Antonio Cañizares pidiéndole su implicación y otra a Mariano Rajoy, entregas de panfletos en la plaza de la Virgen y otros puntos de la ciudad, colocación de pancartas, la celebración de una asamblea orientativa o la participación de otras entidades ciudadanas, como asociaciones de vecinos, iaioflautas o los bomberos.

La unión con otros movimientos de protesta será una de las claves del fin de semana, sobre todo con las marchas que, emulando la simbólica y masiva acción del pasado 22 de marzo en Madrid, llevan dos semanas marchando por la Comunidad Valenciana y tienen previsto llegar a la capital, precisamente, el sábado.

"Realmente, ha sido casualidad. Nosotros nos movemos por el fin de la moratoria, que es este sábado, pero está bien que coincidamos. Las marchas están compuestas por trabajadores que piden pan, trabajo, techo, dignidad y no a la corrupción, así que la sintonía es evidente", sentencia García Meseguer.

Cansancio, mucho. Ánimos, más

El pasado día 4 de noviembre partía de Elche la primera de las columnas que marchan bajo el lema "pan, trabajo, techo, dignidad y no a la corrupción". José Andrés Bernat Candela es uno de los que caminan.

"¿Razones? A la vista están, no hay más que levantarse de la cama y leer las noticias, y eso que los medios solo reflejan una ínfima parte de lo que ocurre en la calle", espeta José Andrés con voz cansada al teléfono desde Silla, población a la que han llegado este jueves. De fondo se escuchan aplausos, cánticos y una voz al megáfono. Se celebra una asamblea.

Cuenta que son unos 35 caminantes "fijos", pero que en cada etapa se les unen voluntarios, aunque sea solo por un día. El próximo día 15 de noviembre confluirán su columna y las que salieron los días 10 y 12, desde Castellón y Buñol, respectivamente. Una vez llegados a Valencia, se ubicarán en la plaza de Patraix, en la que harán una gran asamblea con el apoyo de otros colectivos sociales.

Reconoce que la fatiga va haciendo mella, casi 10 días después de salir. "Pero que los recibimientos que nos hacen en los pueblos, y cada pitido de un coche que nos pasa por la carretera nos llena de ánimos. Y, entonces, se compensa", concluye José Andrés.

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