Mas sondea a los partidos antes de decidir si convoca elecciones
La negativa de La Moncloa a negociar obliga al líder de CiU a acelerar su plan
Artur Mas ni siquiera siguió por televisión la comparecencia en la que Mariano Rajoy abordó ayer la crisis catalana. Mientras el presidente del Gobierno hablaba en rueda de prensa y rechazaba variar su posición sobre la cuestión independentista, el líder nacionalista catalán se fotografiaba relajadamente con un grupo de invitados a la sesión plenaria que ayer se celebraba en el Parlamento autónomo. Fue su manera de decir, sin palabras, que mantiene la hoja de ruta soberanista al margen de la opinión del Gobierno, según confirmaron fuentes de la Generalitat. Mas iniciará hoy los contactos con los otros partidos soberanistas, y también con el PSC, para sondearles sobre la posibilidad de convocar elecciones anticipadas en clave de plebiscito sobre la independencia.
Aunque Convergència, y especialmente Unió, siguen dudando de que sea bueno ir a elecciones sin tener antes la garantía de una candidatura conjunta de todos los independentistas, Mas quiere demostrar que esta opción es posible. Por esta razón recibirá hoy en primer lugar al líder de ERC, Oriol Junqueras, que ayer detalló su hoja de ruta para alcanzar la independencia por la vía rápida. Mas se reunirá después con el líder de Iniciativa, Joan Herrera y con el de la CUP, David Fernández. En el enésimo intento de arrastrar al PSC hacia la defensa activa de un referéndum legal y pactado sobre la independencia, Mas también se reunirá con Miquel Iceta, primer secretario de los socialistas catalanes.
La contundente respuesta de Rajoy contra la petición de canalizar la crisis catalana mediante una consulta “definitiva” y pactada obligará a Artur Mas a tomar decisiones antes de lo que tenía previsto, aseguraban ayer en los pasillos del Parlamento catalán varios dirigentes nacionalistas. Sin embargo, estos dirigentes también creen que la anunciada querella contra Mas y dos de sus consejeros refuerza el liderazgo del presidente catalán.
Artur Mas acude a los contactos de hoy sin haber valorado públicamente el no de Mariano Rajoy a sus propuestas. Tampoco ha concretado su hoja de ruta más allá de decir que convocará elecciones si consigue una lista conjunta que él llama “de país” y que incluiría a representantes de entidades soberanistas, del mundo económico y cultural y de Esquerra Republicana.
Sin embargo, son varios los factores que hacen dudar de la verdadera disposición de Mas a disolver el Parlamento a corto plazo. El principal elemento distorsionador es la intención del Gobierno catalán de presentar los Presupuestos de 2015, algo que hará el 2 de diciembre. La tramitación de estas cuentas requerirá un mínimo de un mes y medio teniendo en cuenta el parón navideño. Además, las elecciones municipales del 24 de mayo también constituyen una dificultad añadida para el calendario.
La federación nacionalista sigue dudando sobre los comicios y ultima los Presupuestos de 2015
En estos momentos Mas está lejos de tener garantizados los Presupuestos. ERC ya ha adelantado que no los apoyará. El PSC, que está dispuesto a negociar, reclama un cambio en la estrategia política de Mas que permita un acuerdo más allá de las cuentas de 2015. CiU no descarta aprobar las cuentas con las abstenciones de varios grupos. De hecho, está presionando a todos ellos con el argumento de que si no hay Presupuestos será muy difícil devolver la paga extra que han perdido los últimos años los 200.000 trabajadores públicos catalanes.
La negociación presupuestaria es, pues, uno de los elementos que explican la reunión que Mas tiene previsto mantener hoy con el socialista Miquel Iceta.
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