La estrategia de CiU descoloca a ERC

A medida que se acercaba el 9-N, la inquietud de Esquerra solo ha hecho que crecer. El partido de Oriol Junqueras ha visto cómo el Gobierno catalán daba síntomas de recular en el camino hacia la independencia. La anulación del decreto de convocatoria de la consulta por la suspensión del Constitucional, que Mas anunció a Junqueras en agosto, fue la gota que colmó el vaso. ERC ha aguantado el pacto hasta el 9-N para asegurar que la consulta alternativa sea un éxito. Pero, a partir del lunes, los republicanos presionarán. Lo dejó claro ayer Junqueras: “No nos conformaremos con nada que no sea la independencia”, dijo.

Las negociaciones entre Joan Rigol y emisarios del Gobierno de Rajoy y del PSOE hacen sospechar a ERC que el proceso participativo no culminará en unas elecciones plebiscitarias, sino que Mas intentará dilatar el proceso con una negociación para buscar un pacto con Rajoy. El presidente catalán les ha dado pistas esta semana, al anunciar que el lunes enviará una carta al presidente solicitándole una nueva consulta. ERC, líder en los sondeos, quiere elecciones inmediatas para proclamar la independencia. CiU, que ve opciones de remontar, quiere esperar o liderar una lista única con los republicanos. La desconfianza de los últimos meses hace difícil esta opción: la dirección de ERC no quiere ni oír a hablar de una candidatura única, aunque temen que tendrán encima una gran presión de CiU y la ANC para aceptarla.