Feijóo y Besteiro zanjan tres horas de diálogo sin ningún acuerdo

Sin asomo de acuerdos y con el presidente de la Xunta acusando al líder de la oposición de haberse presentado en su despacho del palacio de San Caetano sin “ninguna propuesta”. Así se saldaron las tres horas de reunión de ayer en Santiago entre el popular Alberto Núñez Feijóo y el socialista José Ramón Besteiro, con los sucesivos escándalos de corrupción y el empobrecimiento de la ciudadanía hirviendo sobre la mesa. El líder del PP gallego le puso delante a su invitado un documento con 35 medidas de limpieza de la política para que las firmara. El secretario general del PSdeG, por su parte, condicionó cualquier pacto, entre otras cosas, a que el presidente gallego comparezca en el Parlamento para dar “explicaciones” de las sospechas que afectan a su Gobierno y al PP, especialmente por su relación con la presunta trama delictiva de la Operación Zeta.

Ninguna de las dos partes aceptó la propuesta del contrario, pese a que Feijóo presumió después de no tener “inconveniente” en comparecer en la Cámara —“sobre esto o sobre cualquier cosa”— y fuentes cercanas a Besteiro afirmaron que las 35 medidas del presidente habían sido planteadas por el PSdeG en el Parlamento en los últimos meses. A la salida del encuentro, mientras el líder socialista se preocupaba en recalcar que su solicitud de comparecencia no implicaba una “acusación” y dejaba a Feijóo que expusiese directamente su opinión sobre la petición socialista — “no lo voy a interpretar yo”, alegó—, el presidente de la Xunta se mostró más duro con su invitado: “La postura del partido socialista en Galicia es exactamente igual que la del partido en Madrid: no a los acuerdos entre grandes partidos, desentenderse del liderazgo en la transparencia y la lucha contra las corruptelas, y que se debata en el Parlamento”.

Besteiro defendió la necesidad de que Feijóo aclare los problemas de su Gobierno y partido con la justicia como “punto de partida” a un “gran acuerdo” en el que deberían implicarse el resto de formaciones políticas y la “sociedad civil”. “Está en cuestión la actuación de la Xunta en cursos de formación”, censuró el dirigente socialista. “Y la gente tiene derecho a saber si el partido que nos gobierna se financió ilegalmente o no”.

El presidente de la Xunta insistió en proclamar sus ganas de erradicar “cualquier atisbo” de corrupción en España pese a las graves imputaciones que afectan a instituciones controladas por el PP. Ante el fracaso del diálogo con Besteiro, Feijóo anunció que convertirá en una nueva Ley de Transparencia o en diversos decretos buena parte de las 35 medidas de “impulso democrático” recogidas en el documento que le presentó a Besteiro. El listado incluye propuestas del PP ya conocidas —como limitar la capacidad de actuación de los gobiernos en funciones o reducir las campañas electorales a siete días—; ideas que reinterpretan las recomendaciones del Consello de Contas —los populares proponen la “mejora de la transparencia” de los procedemientos negociados de contratación mientras el órgano fiscalizador le pide que no abuse de esta fórmula—; e incluso cambios planteados por el PSOE —como la imposición de cláusulas sociales a las adjudicatarias públicas—.

La medida que, según Feijóo, hubiera evitado la mayor parte de los sumarios por corrupción abiertos se queda de momento en el aire. Se trata del acuerdo para que los partidos políticos no puedan recibir donaciones de empresas. El líder del PP gallego aboga por renunciar a esta financiación recogida por la ley siempre y cuando también lo hagan el resto de partidos. Insinúa que está dispuesto a hacerlo en solitario, aunque no aclara cuándo. “Si me pregunta lo que haré yo en el futuro, no tenga dudas de que le contestaré contundentemente cuando toque, pero no tengo ningún problema en aceptarlo como una pauta de comportamiento”, señaló al ser preguntado al respecto por los periodistas.

Los dos políticos abordaron también la situación de la economía y el presidente se comprometió a enviarle al socialista los planes de empleo juvenil y para mayores de 40 años, así como el de diversificación industrial. La de ayer fue la segunda reunión entre Feijóo y Besteiro desde que este es líder del PSdeG. A diferencia de la primera, que se celebró hace casi un año, el popular aceptó comparecer tras el encuentro. “Los ciudadanos merecen que los responsables públicos tengan fluidez de diálogo”, propugnó.