El Consell depende del Gobierno para cuadrar el presupuesto de 2015
Moragues consigna adelantos e impuestos recurridos para equilibrar el gasto
El Gobierno valenciano aprobó ayer el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2015. Unas cuentas que ascienden a 17.191 millones de euros y que se incrementan un 7,2% respecto a las de este año —18.209 millones y un 6,6% si se incluye el sector público—.
El consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, aseguró, como en los años anteriores, que se trata de un presupuesto comprometido con las políticas sociales porque aumentan las partidas de sanidad, educación, bienestar social y fomento del empleo.
El servicio de la deuda crece un 17% y supera los 5.000 millones anuales
Las cuentas revelan, no obstante, los problemas que ha tenido el Consell para cuadrar los presupuestos de 2015, con un sistema de financiación autonómico que vuelve a penalizar a la Comunidad Valenciana (se recibirán 204 millones de euros menos que este año) y un objetivo de déficit que, en teoría, no podrá superar el 0,7% del gasto contabilizado. Una situación que deja en manos del Gobierno la capacidad de la Generalitat para cuadrar las cifras en 2015.
Para equilibrar los gastos con los ingresos, Moragues se ha visto obligado a incluir 1.057 millones de euros del Fondo de Competitividad —uno de los mecanismos de la cesta de recursos que el Estado transfiere a las comunidades autónomas— en concepto de adelanto. El Gobierno central abona, habitualmente, este dinero con dos años de retraso y el Consell confía en que se le pague en el ejercicio en curso.
Bienestar Social y Economía son en términos relativos las que más crecen
El consejero de Hacienda también ha consignado como ingresos otros 201 millones por el impuesto sobre los depósitos bancarios, que está recurrido ante el Tribunal Constitucional por el Gobierno pero que la Generalitat confía en ganar y, finalmente, cobrar. El presupuesto también incluye otros 150 millones de euros de ingresos procedentes de la venta de inmuebles, casi la mitad de lo previsto en 2014. El problema estriba en que este año el Consell no ha conseguido realizar ninguna venta importante de inmuebles y, aunque menos, vuelve a ser optimista respecto a la posibilidad de colocar patrimonio en el mercado inmobiliario en el segundo semestre del año próximo.
El presupuesto de 2015
- El cuadro macroeconómico. Las previsiones del Consell prevén un crecimiento del PIB del 2,1% una décima más que lo previsto para España. La demanda interna, en cambio, crecerá cuatro décimas menos (1,4%), aunque se verá compensada por el mayor peso de las exportaciones, que en la Comunidad Valenciana crecerán un 6,7%. El Gobierno valenciano prevé la creación de 65.000 nuevos puestos de trabajo, lo que permitirá reducir la tasa de paro por debajo del 24%.
- Los capítulos de gasto. El mayor incremento se produce en el gasto de personal, con un 3,9%, por el final de los recortes aplicados a los empleados públicos en enero de 2012. Los gastos de funcionamiento aumentarán un 2,5%, sobre todo por el área sanitaria que consume 2.072 millones de los 2.925 consignados el año que viene. El gasto farmacéutico, los conciertos educativos y sanitarios y otras transferencias corrientes suben un 2,2% hasta los 3.266 millones de euros. Las inversiones, reducidas al mínimo en los últimos años, aumentan en un 8,3% y pasan de 321 a 348 millones de euros.
- El gasto por consejerías. El departamento con más gasto sigue siendo Sanidad con 5.493 millones de euros, seguida ya por el Servicio de la Deuda, que el año que viene consumirá 5.003 millones. La Consejería de Educación se convierte en 2015 en el tercer departamento con mayor presupuesto con 4.098 millones de euros. Tras estas áreas, la Consejería de Bienestar Social, que es la que más crece, dispondrá de 837 millones de euros. Carteras como la de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente contarán con 340 millones; Economía, Industria y Turismo, 371 millones y Gobernación, 328. El resto de departamentos quedan por detrás. Solo disminuye respecto a 2014 el dinero de la Consejería de Hacienda que, con 244 millones de euros, dispondrá de un 0,4% menos de fondos.
- Los ingresos. El sistema de financiación autonómica solo cubrirá el 65% del gasto previsto. El resto procederá de los tributos propios o cedidos (20%), las transferencias corrientes de otras Administraciones (12%) y la venta de inmuebles (1,4%).
En el capítulo de gastos, los mayores crecimientos se producen en Bienestar Social, que crece un 19,1% y pasad de 703 a 837 millones —sobre todo, para dar cobertura al mayor número de dependientes reconocidos. Sanidad aumenta un 2,2% (de 5.373 a 5.493 millones) para seguir en la senda de adecuar el gasto real a lo presupuestado, mientras que Educación sube un 2%, de los 4.017 a los 4.028 millones de euros.
Con cantidades absolutas mucho menores, la Consejería de Economía pasa de 339 a 371 millones de euros por el incremento del gasto en políticas activas de empleo. Una decisión con la que se pretende acompañar la reducción de la tasa de paro (que bajará dos puntos, según las previsiones del Consell) y el crecimiento del Producto Interior Bruto (una décima superior al 2% previsto para el conjunto de España).
En conjunto, el presupuesto, sin contar el coste de la deuda, crece solo un 0,8%. Las cuentas aprobadas ayer reflejan que el servicio de la deuda pasa de los 4.262 millones a 5.003, lo que representa un aumento del 17,4% respecto a lo consignado en 2014.
Lo que sufre un cambio es la composición del gasto por este concepto. El pago de intereses se reduce de 1.230 millones a 958, pero en cambio los créditos que hay que amortizar —y que se renovarán— pasan de 3.031 millones a 4.044.
El consejero de Hacienda recordó que en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera se abstuvo en la votación para fijar el objetivo de déficit de 2015 si no se modificaba el sistema de financiación autonómica. Una afirmación que evidencia las dificultades que tendrá la Generalitat para cumplir con el 0,7% de déficit en 2015, que, previsiblemente también se desviará del 1% de déficit fijado para este año por parte del Ministerio de Hacienda.
La oposición reaccionó con escepticismo a las cuentas depositadas en las Cortes horas después de su aprobación en el pleno del Consell.
El diputado socialista Francisco Toledo adelantó que los números revelan un “maquillaje financiero” notable. Mireia Mollà, del grupo parlamentario Compromís, indicó que los presupuestos son “irreales y revelan que el Consell no acabará 2015”. Marga Sanz, de Esquerra Unida, tachó las cuentas de “irreales y propagandísticas”.
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