Crece el malestar sindical en Tragsa por “dar cobijo” a Currás
Representantes de la plantilla creen que se usa la empresa como "moneda de cambio en una compraventa de silencios y sucias compensaciones"
El refugio que el PP ha buscado en la empresa pública Tragsa al exalcalde de Santiago Ángel Currás, doblemente imputado, para lograr su salida del equipo de gobierno municipal que ahora dirige Agustín Hernández, ha encontrado un gran rechazo entre sus futuros subordinados. El comité provincial en A Coruña de Tragsatec, firma del Grupo Tragsa, calificó ayer el nombramiento de Currás como delegado en Galicia, un puesto con una remuneración que puede llegar hasta a 100.000 euros al año, como “moneda de cambio en una compraventa de silencios y sucias compensaciones más propias de la mafia calabresa que de una empresa del mundo civilizado”. “Señor Feijóo y señor Hernández, gracias pero no, el sapo tráguenselo ustedes”, sentencian los trabajadores.
La visión de los números dos y tres del PP gallego, Alfonso Rueda y Agustín Hernández, es bien distinta. Ambos defienden el “derecho” de Currás a “empezar una nueva etapa si le surge una oportunidad”, en palabras del primero, o a “encontrar su mejor dedicación profesional”, según el segundo, informa Europa Press.
Las críticas sindicales de ayer se suman a las que ya lanzó el sábado, a las pocas horas de conocerse la llegada de Currás a Tragsa, la representación de CC OO en la empresa pública, que calificó de “insulto” su nombramiento y lamentó “que la dirección decida acoger y proteger a presuntos delincuentes”. Ahora el comité de empresa de A Coruña incrementa el nivel de su malestar y lamenta que se convierta a la compañía en “un basurero en el que se puede dar cabida a cualquier aberración”. “El Grupo Tragsa se ha convertido desde hace unos años en un cementerio de elefantes en el que damos cobijo, salario y coche a personajes que han agotado su ciclo político, pero a los que el partido de turno en el poder quiere compensar por servicios prestados con unas vacaciones jugosamente remuneradas a cargo de nuestro trabajo”, concluyen los trabajadores.
No es la primera vez que la delegación en Galicia de Tragsa sirve de refugio a un exalcalde en retirada. Hasta ahora el cargo lo desempeñaba el exregidor popular de Viveiro (Lugo) César Aja y antes ya había sido ocupado por el exalcalde socialista de Baiona (Pontevedra) Carlos de la Peña.
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