Montero explora “partidas de ahorro” para cuadrar con IU el Presupuesto

La Consejería de Hacienda tiene marcada en rojo la fecha del 30 de octubre para presentar el proyecto de ley de Presupuestos de la Junta de Andalucía, el tercero elaborado conjuntamente por PSOE e Izquierda Unida. Es el día tope para enviar el texto al Parlamento autónomo para su debate final. Las conversaciones entre los socios del Gobierno andaluz se desarrollan entre tensiones normales, no sustanciales, aunque al tratarse de un Ejecutivo de coalición las “tensiones se agudizan más”, ha dicho esta mañana la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, quien ha afirmado que las cuentas contendrán “obligatoriamente partidas de ahorro” que no ha detallado.

Montero ha pronunciado una conferencia organizada por Forum Europa-Tribuna Andalucía en la que ha confirmado las buenas noticias del Presupuesto, ya anunciadas por otros portavoces socialistas y de IU. Entre ellas, el mantenimiento de las políticas destinadas a educación, sanidad, y servicios sociales; incremento “dentro de las posibilidades” de la inversión; la recuperación de los complementos de la paga extra de los funcionarios, y el mantenimiento del empleo público. Lo que no concretó la responsable de Hacienda es cómo va a cuadrar estos objetivos con el hecho de que el Presupuesto contará con 600 millones de euros menos. Y la decisión de no aumentar la presión fiscal, vía impuestos o tasas, está descartada.

La principal duda que aún no se ha despejado es si la comunidad tendrá que devolver en un año el saldo negativo de la liquidación del sistema de financiación, que asciende a 426 millones de euros, o si lo podrá hacer a plazos. Montero ha dicho que “no contempla” otra solución que el fraccionamiento de esta deuda en 20 años. También el PP “no descarta” esta salida, según dijo la semana pasada su presidente regional, Juan Manuel Moreno. En las reuniones celebradas en la sede nacional del PP con diputados andaluces el pago segmentado ha estado en la mesa, aunque el Gobierno central aún no lo ha comunicado oficialmente.

La situación política de Cataluña ha estado muy presente en la conferencia y en el turno de preguntas posterior. También de esta preocupación se ha hecho eco el expresidente de la Junta Rafael Escuredo en su presentación de la conferenciante al acusar al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de “romper el tejido de la sociedad”. Montero calificó de “espectáculo” la comparecencia de Mas, quien anunció un sucedáneo de votación independentista, alternativa a la consulta suspendida por el Tribunal Constitucional.

Montero ha insistido en su reclamación de un nuevo sistema de financiación autonómica que blinde el Estado de Bienestar y ha asegurado que el actual modelo, aprobado durante el Gobierno socialista de Zapatero, “permite mucha discrecionalidad” al Ejecutivo central a la hora de distribuir los fondos. La “crisis de identidad territorial es indisoluble a la crisis económica”, ha dicho Montero, quien ha apelado al papel de equilibrio que ha desempeñado Andalucía en los conflictos territoriales. “Andalucía volverá a jugar el papel que siempre ha jugado. No vamos a consentir que se utilice la financiación como moneda de cambio para solucionar un problema territorial”, ha subrayado.

A preguntas de los periodistas sobre si ha habido tarjetas opacas en las extintas cajas andaluzas, Montero ha dicho que "no tienen constancia de que existan o hayan existido en las entidades con las que la Junta se relaciona", aunque ha subrayado que en Andalucía ya “no existen las cajas”. Según fuentes de Hacienda, esta información se ha obtenido a través de la dirección general de Política Financiera y no consultando a los antiguos responsables de las entidades. El día anterior, el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Vázquez, aseguró que “nunca” han existido tarjetas sin declarar y que “la consejería competente”, es decir, Hacienda y Administración Pública, “ha evacuado esa consulta a diferentes entidades”.