El PP rechaza que se haga público el concierto millonario con Povisa
La oposición denuncia que el Sergas penaliza a los pacientes que dejan el centro
El PP defendió ayer con entusiasmo en el Parlamento el nuevo concierto con Povisa, que costará 90 millones de euros anuales durante diez años, pero rechazó hacerlo público. No solo eso. Su diputado Miguel Santalices afirmó incluso que lo conoce solo por la prensa, pero le bastó con saber que contempla la libre elección de centro y que evita una supuesta ruina del hospital privado para apoyar el acuerdo.
Los populares frustraron las iniciativas de PSOE y BNG relacionadas con Povisa, en las que pedían entre otras cuestiones que se paralice el actual proceso de cambio voluntario a los hospitales de la red pública hasta que no se informe correctamente de las condiciones de la mudanza. La oposición fue víctima además de duras acusaciones de Santalices, que les culpó de desear el cierre de centro privado y la pérdida de sus 1.300 empleos. No aclaró en cambio el diputado del PP algunas de las cuestiones más espinosas del concierto, como por ejemplo la decisión de hacer perder el turno en las listas de espera a los pacientes que se cambien a la red del Sergas.
"Sin concierto, Povisa cierra", justificó Santalices, que instó a socialistas y populares a "aclarar si lo que quieren" es que eso ocurra "y todo vaya al nuevo hospital de Vigo". Aunque afirmó que el convenio solo lo conoce "por la prensa", el responsable de sanidad del grupo popular aseguró que supone "un riesgo para Povisa". "Si se queda solo con 30.000 pacientes tiene que haber despidos", advirtió.
No aclaró qué pasaría en ese caso con los centros públicos, cuando el propio Sergas ha admitido que solo podrían absorber apenas a un par de miles de las 139.000 tarjetas inicialmente asignadas a Povisa, a pesar de la construcción del nuevo hospital de Vigo. Ni siquiera explicó los motivos por los que la Xunta no da a conocer el convenio, cuando todos los grupos de la oposición lo han reclamado con insistencia y el propio Sergas avanzó inicialmente que estudiaba la posibilidad de darlo a conocer. En contra de lo que es habitual Galicia y pese a la cuantía del concierto, la Plataforma de Contratos Públicos de Galicia tampoco lo facilita el documento en su página web.
La diputada socialista Carmen Gallego, autora de una de las iniciativas que se debatieron en la comisión de sanidad, lamentó la falta de información en todo el proceso y la "trampa" de la libre elección, ya que ni se ha informado a la población adscrita a Povisa del plazo y las condiciones del cambio, ni la red pública podría asumir una mudanza masiva. Tanto Gallego como Montse Prado, del BNG, que defendió una proposición no de ley similar, pidieron explicaciones por la penalización en las listas de espera para los pacientes que cambien de hospital, pero Santalices no les respondió.
La iniciativa del BNG se votó por separado, para dar opción al PP a apoyar los puntos que reclamaban la publicidad del convenio y que se garanticen las condiciones de trabajo del personal del centro privado, que despidió en septiembre a 12 personas pese a tener unos beneficios de 11 millones de euros. El Partido Popular votó igualmente en contra.
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