Verdi para un aniversario

El Liceo ha escogido la producción de La traviata dirigida escénicamente por David McVicar y musicalmente por Evelino Pidò para dar máximo brillo social a la inauguración oficial de la temporada. Aunque el teatro abrió el curso lírico el mes pasado con El barbero de Sevilla,la fascinante ópera de Giuseppe Verdi regresa hoy al coliseo barcelonés —es uno de los títulos más representados, con 232 funciones— en una velada especial que conmemora los 15 años del nuevo Liceo. Para su director general, Roger Guasch, la efeméride llega en un momento de moderado optimismo; tras una profunda crisis y duros ajustes, la nueva temporada comienza con un ligero incremento en el número de abonos, que alcanzan la cifra de 16.291, tras cinco años de caída de público. “La ilusión ha vuelto al Liceo”, afirma Guasch con satisfacción a la hora de dar datos que “marcan un positivo cambio de tendencia”.

Dos sopranos de impecable trayectoria internacional, la italiana Patrizia Ciofi y la rumana Elena Mosuc, se alternarán en el papel de Violetta Valéry en las 11 funciones programadas hasta el 29 de octubre con un doble reparto. Los tenores estadounidenses Charles Castronovo y Leonardo Capalbo darán vida a Alfredo, amante de Violetta, mientras que el barítono búlgaro Vladímir Stoyanov y el catalán Àngel Òdena asumirán el papel de Giorgio Germont. “Es una obra perfecta para inaugurar la temporada, y más en un montaje excelente, muy interesante a nivel teatral y con dos repartos estupendos”, afirma Cristina Scheppelmann, directora artística del coliseo barcelonés.

La ópera, con 232 funciones, es una de las más representadas en el coliseo

Regresa David McVicar al Liceo después del gran éxito obtenido la pasada temporada con Agrippina, de Handel, con un gran montaje coproducido por la Scottish Opera de Glasgow, la Welsh National Opera de Cardiff (que lo estrenó), el Liceo y el Teatro Real de Madrid, que ofrecerá la producción esta temporada, con un total de 16 funciones programadas del 20 de abril al 9 de mayo de 2015. Por su parte, el Liceo ha programado una segunda tanda de ocho funciones que cerrarán la temporada lírica en julio.

El prestigioso director de escena escocés no quiere dar muchos detalles del montaje. “No me gusta hablar mucho de las producciones, que solo cobran vida al levantarse al telón”, afirma McVicar. “Las conexiones con el mundo actual las debe establecer el público. Puedo decir que he intentado llenar con sutileza las lagunas de la historia para explicar la relación de los amantes que Verdi no podía mostrar en su época”.

Asegura que “la fidelidad a la partitura” guía su trabajo teatral. “La traviata sólo tiene sentido en un mundo definido, en una época que mantiene vivos unos códigos, unas conductas sociales que ya no tienen sentido en el mundo actual”, explica. “Veremos una fiesta, un poco más salvaje de lo habitual, en un apartamento parisiense”, afirma, pero no quiere desvelar más detalles para no romper el efecto sorpresa de la propuesta.

Junto a Tanya McCallin, diseñadora de la escenografía y el vestuario, McVicar visitó en París diferentes localizaciones que aún existen de la época de La dama de las camelias, la novela original de Alexandre Dumas hijo que Verdi y el libretista Francesco Maria Piave convirtieron en genial ópera. Y el resultado es un montaje que “desnuda el drama para ofrecerlo sin elementos decorativos superfluos”, dice McVicar.

Con este título debuta en el coliseo de la Rambla el director de orquesta italiano Evelino Pidò. “Es una ópera que hay que cuidar con un sentido camerístico, con especial atención a los recitativos, a los sentimientos de los cantantes. La versión contiene algunos pequeños cortes en la partitura, habituales, de acuerdo con los cantantes y el director de escena, pero en nada afectan la grandeza de la obra”.

El personaje de Violetta, un desafío vocal y escénico marcado históricamente por la legendaria interpretación de Maria Callas, es el nuevo reto que Patrizia Ciofi asume en el Liceo. “Es una producción visualmente muy bonita, muy íntima, en un espacio que me permite transmitir los sentimientos de una mujer que tiene un pasado difícil y un presente y un futuro también muy difícil. La concepción teatral de McVicar es muy humana, permite compartir la emoción y el drama, el amor y la tragedia que se vive en el escenario”, comenta Ciofi.

También Charles Castronovo, que debuta en el Liceo, elogia el trabajo del director de escena. “Te hace ser un cantante más sincero y creíble teatralmente. Solo cuando consigues olvidarte de la interpretación puedes dar vida a las emociones del personaje”, asegura el joven tenor.