La Junta amaga con no devolver los 426 millones de la financiación

El Gobierno andaluz no está dispuesto a pagar de una tacada los 426 millones de euros que adeuda al Estado por las liquidaciones del sistema de financiación autonómica correspondiente a 2013. Fuentes del Ejecutivo autónomo aseguran que esta decisión es firme si no prosperan las negociaciones abiertas con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para que autorice el pago aplazado de esta cantidad.

Los Presupuestos de la Junta de Andalucía se están elaborando sin contemplar ese cuantioso desembolso y, aunque las negociaciones siguen abiertas con el Gobierno central, el camino de la “insumisión” por la que apuesta abierta y expresamente Izquierda Unida se contempla también por parte de los socialistas, los socios mayoritarios, según fuentes del PSOE.

Por ahora se trata más de un amago que una posición en firme. Lo primero que quiere el Ejecutivo autónomo es la revisión de esa cantidad en una comisión mixta de Asuntos Económicos. Y si no se convoca —como ya ha dicho el PP que pasará— agotar todas las vías de diálogo con el ministerio de Cristóbal Montoro.

El Gobierno estudia incluir más controles sobre las ayudas públicas

El Gobierno de coalición se agarra a una carta remitida el pasado 5 de septiembre por el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta, a la consejera María Jesús Montero, en el que este se compromete a estudiar mecanismos de devolución que no supongan una tensión para las finanzas de la comunidad. Para que ese compromiso sea real debe incluirse en el texto del proyecto de ley de Presupuestos del Estado que se debate en el Congreso. El pago aplazado de las liquidaciones negativas ya se aplicó para los ejercicios de 2008 y 2009, lo que supuso un alivio para muchas cuentas autonómicas. Los socialistas no consideran una mala señal el que aún no hayan recibido una respuesta. “Eso significa que se lo están pensando”, han indicado fuentes del PSOE, que han afirmado que aún no han saltado las alarmas, aunque admiten preocupación porque el Gobierno no haya despejado aún la incógnita.

Socialista e IU siguen negociando el cierre del Presupuesto andaluz, en el que se contempla la inclusión de nuevas medidas de control de las subvenciones públicas de la Junta de Andalucía. La presidenta andaluza, Susana Díaz, tiene previsto avanzar este jueves en la sesión de control algunos detalles de las cuentas. En el Gobierno barajan la posibilidad de que el proyecto de ley pueda aprobarse a mediados de mes, antes del 31 de octubre, el plazo máximo para su remisión al Parlamento.

El grupo popular no hace ascos al aplazamiento de la deuda. De hecho, se han abstenido en la votación de una propuesta de resolución del PSOE, apoyada por IU, en la que se pide el aplazamiento durante 20 años y con un año de carencia de los 426 millones de euros de la liquidación negativa. El PP sabe que la voluntad del Gobierno central es la de alcanzar una salida, pero no ha votado a favor porque entiende que esa solución tiene que ser fruto del diálogo y no de la imposición de una parte.

Este asunto ha sobrevolado de manera determinante el pleno celebrado en el Parlamento andaluz en el que se ha analizado, como viene ocurriendo desde 1996, la incidencia de los Presupuestos Generales del Estado en Andalucía. Para el PP, las cuentas estatales del Gobierno de Mariano Rajoy solo traen noticias positivas y buenas para la comunidad y así lo valoraron en sus 35 propuestas de resolución sometidas a votación. Todas han sido tumbadas, ni una sola ha salido adelante.

No tienen nada más que ofrecer que confrontación

Carlos Rojas

Por el contrario, para los grupos socialista y de Izquierda Unida la letra y los números de las cuentas solo suponen un castigo, un agravio y persiguen la asfixia de la región, según los portavoces del PSOE, Mario Jiménez, y de IU, Ignacio García. Según la tesis de ambos parlamentarios, Andalucía se ha covertido en un objetivo a batir por el Gobierno central porque tiene “miedo” de las políticas sociales que se aplican en Andalucía que, según ellos, demuestra que otra política es posible. También han cuestionado que se vayan a cumplir los pronósticos de creación de empleo.

Para el popular Carlos Rojas, los problemas de la comunidad no vienen de la mano de Rajoy, sino de los 32 años de gobiernos socialistas consecutivos, donde el paro sigue instalado en un 35%, 10 puntos más que la media nacional. “Frente al supuesto agravio lo que tienen que hacer es asumir su responsabilidad. No tienen nada más que ofrecer que la confrontación”, ha asegurado.

El Gobierno andaluz no está dispuesto a pagar de una tacada los 426 millones de euros que adeuda al Estado por las liquidaciones del sistema de financiación autonómica correspondiente a 2013. Fuentes del Ejecutivo autónomo aseguran que esta decisión es firme si no prosperan las negociaciones abiertas con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para que autorice el pago aplazado de esta cantidad.