Bilbao homenajea a los ‘gudaris’ de la Guerra Civil para no caer en el “olvido”

El Ayuntamiento de Bilbao ha homenajeado este viernes a los gudaris que protegieron la villa durante la Guerra Civil española para "no dejar en el olvido a quienes se sacrificaron y dieron su vida por defender las libertades de su pueblo", ha destacado el alcalde, Ibon Areso.

El acto de homenaje se ha llevado a cabo junto a la escultura de Néstor Basterretxea titulada "Memoria viva" y situada en el bilbaíno parque de Doña Casilda, con la asistencia del alcalde y del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, así como concejales de todos los grupos políticos del Ayuntamiento (PNV, PP, EH Bildu y PSE-EE) y algunos supervivientes que lucharon en la guerra del 36.

Areso ha señalado que el acto estaba dedicado "a los gudaris y milicianos de distintas ideologías que lucharon por las libertades y defendieron a Euskadi y a la República". Aquellos soldados, según ha resaltado el alcalde, "defendían la democracia y a las instituciones legalmente constituidas; defendían a Bilbao y permitieron la evacuación de su población retrasando, mediante su sacrificio, la llegada de las tropas fascistas".

Tras señalar que se suelen celebrar actos en recuerdo de víctimas de "violencias más recientes", lo que resulta "necesario", el alcalde ha remarcado que "no es menos importante no dejar en el olvido a quienes se sacrificaron y dieron su vida por defender las libertades de su pueblo".

Fructuoso Pérez Arróspide, próximo a cumplir 100 años, uno de los supervivientes

Ha dicho que las "heridas" que quedaron tras la guerra "se curan con la justicia y el recuerdo", para agregar que con actos como el homenaje de este viernes no se está "abriendo viejas heridas, sino tratando de cerrarlas".

Areso ha destacado que no dejar en el olvido a todas esas personas y sus familias contribuye a conseguir una sociedad "más justa, más tolerante y, en definitiva, más democrática y civilizada". El alcalde ha indicado que el homenaje estaba dedicado tanto a los gudaris que fallecieron como a los que sobrevivieron, algunos de los cuales han asistido al acto.

Ha sido el caso de Fructuoso Pérez Arróspide, próximo a cumplir 100 años, que perteneció a los voluntarios que combatieron en el monte Artxanda y luego al batallón Otxandiano, que luchó en el Gorbea, y de Manuel Sagastibeltza, que ha recordado su condición de "prisionero de guerra". Fructuoso pugnaba con sus antiguos compañeros de armas por situarse junto a las autoridades para la foto oficial: "Soy el más antiguo", reivindicaba.

Junto a Areso, José Luis Bilbao, los ediles y los gudaris supervivientes, al acto han acudido también la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Madariaga; el senador del PNV Iñaki Anasagasti; el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa; y los veteranos exjugadores y extécnicos del Athletic José María Argoitia y Koldo Aguirre.

Con la banda de txistularis y la guardia municipal vestidos de gala, y tras el aurresku de honor dedicado a las autoridades, el homenaje ha consistido en una ofrenda floral ante la escultura de Basterretxea y ha finalizado con los asistentes entonando el "Eusko gudariak".