Torres-Dulce sobre Gallardón: “Es una decisión coherente y dolorosa”

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha opinado este miércoles que la dimisión de Alberto Ruiz-Gallardón como ministro de Justicia responde a una "posición coherente con lo que siempre ha defendido" y que ha sido el resultado de una "decisión meditada pero dolorosa en el terreno personal".

Torres-Dulce, que participaba en una jornada sobre violencia contra las mujeres en Valencia, ha manifestado su "respeto" por la decisión de Ruiz-Gallardón, que fue quien lo eligió para el cargo aunque después han tenido "discrepancias de fondo" sobre asuntos de calado, como la reforma de la justicia impulsada por el exministro.

A pesar de ello, Torres-Dulce ha destacado la "incontestable" voluntad de Gallardón de "conceder la máxima autonomía al ministerio fiscal" y de efectuar "profundas reformas en la Administración de justicia". Y ha descrito al exministro como un "amigo entrañable de hace tiempo y compañero de la carrera fiscal", que Gallardón abandonó por la política poco después de aprobar las oposiciones.

El nombramiento como nuevo ministro de Rafael Catalá ha sido bien recibido por el fiscal general del Estado, que lo ha calificado de "competente, bien preparado técnicamente y muy moderado en sus concepciones". Una "excelente apuesta", ha añadido, "para continuar en la línea de lo que debe ser un Ministerio de Justicia con horizontes de profundas reformas, y que comprenda que la Administración de justicia debe estar exclusivamente en manos de jueces y fiscales", y ser más "creíble para los ciudadanos, algo que no acaban de percibir".

El anuncio del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de retirar la reforma de la Ley del Aborto, detonante de la dimisión de Gallardón, no influye en el recurso de inconstitucionalidad promovido en su momento por los populares, "que sigue su curso", ha afirmado Torres-Dulce. El fiscal general ha agregado que el ministerio público está "preparado y a la espera" para reaccionar ante la consulta soberanista en Cataluña, una respuesta del Estado para la que "no tiene ninguna importancia" la dimisión del ministro de Justicia.