El misterio del ordenador del alto cargo imputado por la visita del Papa
RTVV primero dijo que había "perdido" los correos de los meses en que se gestó el amaño En una segunda respuesta, el ente afirmó que todos los mensajes habían sido borrados
Los nuevos liquidadores de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) comunicaron al juez el 11 de septiembre, unos días después de llegar al cargo, que no podían atender a la solicitud de entregar los correos electrónicos y otros archivos informáticos de un ex alto cargo imputado en el caso Gürtel, Ricardo Calatayud, porque en julio de 2012, un mes después de ser destituido por su implicación en el escándalo de corrupción, su ordenador fue formateado y los mensajes borrados. En la misma respuesta, los liquidadores indicaron al magistrado José Ceres que sí se conservaban, en cambio, los correos de cientos de extrabajadores despedidos, a pesar de que habían transcurrido meses desde que abandonaron el ente. Esta ha sido la contestación definitiva sobre la suerte del ordenador de Calatayud, exjefe económico y financiero de RTVV y personaje presuntamente clave en el amaño que facilitó a la red Gürtel lograr un contrato de 7,4 millones de euros. Pero el enredo en torno a la computadora del ex alto cargo venía de antes.
En enero, los liquidadores (de los que hoy solo continúa Carlos Cervantes tras la dimisión de otros dos) ofrecieron una respuesta aparentemente contradictoria al magistrado sobre el ordenador de Calatayud, imputado por prevaricación y malversación de fondos públicos en la causa, que investiga la adjudicación de un contrato de 7,4 millones de euros para la cobertura televisiva de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006.
En aquel momento, el consejo de liquidación de RTVV comunicó al juez que se habían “perdido los correos” de Calatayud “desde 2004 hasta el 3 de marzo de 2006”. Dentro de ese periodo se gestó, según la investigación, el supuesto amaño que duplicó el coste de la instalación de pantallas gigantes en varios puntos de Valencia para retransmitir los actos del Pontífice en el viejo cauce del río Turia.
Los liquidadores de RTVV añadieron que, utilizando un programa de recuperación de archivos comprado por Internet, el responsable de los servicios informáticos del ente había logrado recuperar “los correos perdidos excepto los que hay entre el 7 de julio de 2005 y el 9 de marzo de 2006”. La franja temporal coincide más exactamente con la de la maquinación del supuesto amaño. Según las evidencias reunidas en la investigación, la trama de Francisco Correa empezó a trabajar en la visita del Papa en el verano de 2005 y en marzo de 2006 el fraude estaba en marcha.
El juez Ceres, según se desprende de resoluciones dictadas en los meses siguientes, extrajo de esa respuesta la conclusión de que RTVV sí conservaba los correos de Calatayud desde el 9 de marzo de 2006 en adelante. Y reclamó que le fueran entregados. El ente ha afirmado ahora, sin embargo, que no dispone de los correos porque fueron borrados definitivamente en el verano de 2012.
La recuperación de correos utilizando un programa comprado on line mencionada por los liquidadores había tenido la finalidad, según afirman, de hacerle una copia de los mismos en DVD al propio Calatayud. El disco fue entregado al exdirector económico y financiero, añaden los liquidadores, sin que RTVV conserve ninguna más.
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