Comer en la universidad varía hasta un 25% de precio según la facultad

En una mesa de la cafetería de la Facultad de Biología, en la Universidad de Barcelona, dos estudiantes de Ciencias Biomédicas se lamentan por la subida de precios de la comida. “El año pasado el menú no llegaba a seis euros. Ahora ya no está. Me parece fatal, porque además la gente se tiene que quedar a comer, y muchos no pueden permitirse tres comidas a la semana”, asegura Natalia Gómez, de 24 años. Las alternativas son escasas. “Hay poco sitio para los vienen con tupper”, añade su amiga, Arantxa Ramos, de 22. Aquí un menú completo —dos platos, agua, postre o café— cuesta 7,48 euros. Casi uno más que en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), donde hay que pagar 6,55.

El importe de una comida varía de forma notable entre las universidades públicas de Cataluña. El establecimiento más caro es el de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, donde el precio del almuerzo asciende a 8,18 euros, un 25% más que en la UAB. En el caso de las cafeterías de la Universidad Pompeu Fabra, el precio alcanza los 7,9 euros, un 21% más.

Sin embargo, no solo hay que tener en cuenta la universidad en la que se estudie. Dentro de la UB, el precio varía en función de la facultad. La comida en Filosofía es un 21% más cara que en el Campus de Bellvitge (Barcelona), 6,74 euros. En un nivel intermedio se sitúan las cantinas de Biología o Economía y Empresa, donde el menú cuesta 7,35 euros.

En la Universidad Politécnica (UPC) las diferencias son menores. El precio puede variar de los 7,5 euros de la Escuela Técnica de Superior de Ingenieros de Caminos a los 6,7 de la Facultad de Telecomunicaciones. “La diferencia se debe a que la empresa del servicio de catering varía en función de la Facultad, y a que cada compañía establece sus tarifas”, explica una portavoz del centro.

Las cafeterías de las universidades públicas de Cataluña están gestionadas por empresas privadas. La que presta servicio a un mayor número de establecimientos es el Grupo Soteras. La compañía gestiona 16 restaurantes. Detrás le sigue Universitas, con nueve cafeterías, y el Grupo Serhs, con cuatro, según los datos proporcionados por las Universidades. No ha sido posible obtener datos referentes a la de Girona.

El menú de las facultades de la Autónoma es el más barato: 6,55 euros

El precio de las comidas se suma a la ya pesada carga de las matrículas que los estudiantes deben sufragar, lamenta Afra Blanco, portavoz de Avalot, la sección juvenil de UGT. Y critica: “Cada vez hay menos salas para comer de fiambrera, con la excusa de que las usarán para tomar cervezas. Y hay personas que no pueden volver a casa para comer. Al final, acabará estudiando quien tenga dinero para hacerlo”.

A este problema se añade el de la caída en el importe de las becas, apunta Gemma Espigares, presidenta del Consejo del Estudiantado de las Universidades Catalanas: “Antes los estudiantes cobraban mucho más por ellas. Ahora no permiten compensar los gastos de comida, transporte público o alojamiento”. Reclama “aumentar la dotación” de las ayudas y “tener en cuenta especialmente los niveles de renta de los estudiantes”.

En el caso de la Universidad de Lleida, el importe a pagar por un menú de dos platos asciende a 7,35 euros en el Campus de Cappont y Agrónomos, que aloja las Facultades de Ciencias de la Educación, de Derecho y Economía, además de la Escuela Politécnica Superior. Una cuantía parecida a los 7,30 euros del Campus del Rectorado, que acoge la Facultad de Letras.

Los restaurantes de la Universidad de Tarragona ofrecen comidas por el mismo precio. Jesús Avilla, portavoz de la Asociación Catalana de la Universidades Públicas y vicerrector de la Universidad de Lleida, explica que se trata de una política de cada centro: “Se regula el precio de sus cafeterías con los pliegos de condiciones técnicas de los concursos. Las empresas que asumen el servicio deben cumplirlos”.