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Los okupas de izquierdas “resisten” en Tetuán

El temor al desalojo lleva al centro social la Enredadera a reivindicar su actividad

Patricia Ortega Dolz

Con camisetas de “Tetuán resiste” se presentaron ayer representantes de los distintos colectivos ligados al centro social La Enredadera, la casa ocupada en el número 10 de la calle Anastasio Herrero de ese popular distrito madrileño en el que la llegada —el pasado 18 de agosto— de otros okupas de extrema derecha ha elevado la tensión vecinal. El temor a un desalojo inminente —aunque no hay aún ninguna orden— ha llevado a los miembros de ese espacio autogestionado y activo desde 2009 a reivindicar su actividad con una manifestación el pasado domingo —de escasa audiencia— y un comunicado presentado ayer en una rueda de prensa.

Los del bando izquierdo continúan denunciando supuestas agresiones a vecinos del barrio por parte de “los nazis”, pese a que los dos casos más polémicos y recientes resultaron ser el de un ciudadano dominicano que se había caído ebrio y se había clavado una botella de cerveza y el de un joven de origen chileno —criado y crecido en España y nacionalizado español— que ni quiso ni pudo identificar a sus supuestos agresores. Los del bando derecho, ubicados a escasas cinco calles —en lo que han dado en llamar centro social Ramiro de Ledesma en honor al histórico falangista— han denunciado lanzamiento de cócteles molotov contra su edificio y supuestas amenazas.

Las tensiones llevaron a la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes a anunciar el desalojo de ambos espacios, pero los de La Enredadera se sienten víctimas de “un maltrato”.

Miedo a denunciar

“La única verdad que hay es que antes de que llegaran los fascistas aquí no pasaba nada y, en un mes, ha habido agresiones a gente que tiene miedo de denunciar porque no tiene papeles”, justificaban.

La llegada al barrio de una cuarentena de jóvenes, que reconocen ser simpatizantes del partido de ideología nazi MSR (Movimiento Social Republicano) y querer ayudar “sólo a españoles”, ha sido vista como una provocación por una mayoría en un distrito que cuenta con un 17% de inmigrantes. De hecho, la asociación de vecinos de Tetuán ya ha manifestado que no los quieren “ni aunque regalen bocadillos” y tiene prevista hoy una reunión con la delegada Cifuentes.

Desde La Enredadera, sin embargo, ayer se elucubraba sobre las intenciones de “aquellos” que “han traído a los nazis” al barrio, se negaba que existiese “un enfrentamiento” entre los centros ocupados y se exigía “la aplicación de ley” para echar a “los fascistas”.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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