La Generalitat ha impuesto al portal de alquiler de alojamiento turístico Airbnb una multa de 1.500 euros por no retirar de su portal los anuncios de habitaciones, pese a que se lo prohibió el pasado julio. El Gobierno catalán abrió entonces a la empresa un expediente sancionador por publicitar alquileres de habitaciones en domicilios particulares —actividad no permitida en Cataluña— y apartamentos turísticos sin licencia. Le aplicó entonces la sanción máxima: 30.000 euros.
La empresa abonó el dinero —y ha asegurado que hará lo mismo ahora— pero no retiró los anuncios. El Ejecutivo catalán ha amenazado a Airbnb con impedir el acceso a su página web si sigue violando la normativa, informó este viernes el diario Ara.