De Andrés desprecia las críticas recibidas a su propuesta de bajar los impuestos

El diputado general de Álava, Javier de Andrés (PP), ha afirmado hoy que no ha "oído ninguna crítica racional" a su propuesta de rebajar el IRPF a las rentas inferiores a los 31.000 euros y subir las deducciones por hijo. El Gobierno vasco, las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa y el PSE-EE y Bildu rechazaron ayer la reforma fiscal que propone Álava por plantearse apenas unos meses después de la entrada en vigor de la actual normativa tributaria.

De Andrés ha comentado que las críticas a su reforma "coinciden en una cosa, en que no analizan las propuestas" y, por tanto, "ninguna va en contra" de sus planteamientos porque no han entrado en el "fondo del asunto". Ha defendido que es necesario "adecuar" la fiscalidad a la situación económica y que no es "justo" que las instituciones "sean las primeras en salir a flote" de la crisis y además "trasladen la factura a los ciudadanos".

"No entiendo por qué no puede ser oportuno este momento (para reformar los impuestos). Se renuncia a una herramienta que tenemos para apoyar nuestra economía como es el Concierto", ha expuesto el diputado, y ha añadido: "Cuando se supere ese miedo a tomar decisiones, ésta tiene que ser una de las líneas de trabajo".

De Andrés ha afirmado que el PNV y el PSE están "ateridos por el liderazgo de Bildu" en Euskadi, pero que la Diputación de Álava (PP), "no tiene ese miedo y por eso hace propuestas necesarias y razonables".

Sobre la fiscalidad vasca también se ha pronunciado el parlamentario de UPyD, Gorka Manerio, que ha considerado "absurdo" que sean las diputaciones las competentes en esta materia en lugar de la Cámara de Vitoria, ya que ello puede dar lugar a tres políticas fiscales diferentes en Euskadi.

El alcalde de Portugalete y candidato a la Secretaría General del PSE de Bizkaia, Mikel Torres, también ha rechazado la reforma planteada por De Andrés, al considerarla "temeraria" y "electoralista". Además, ha advertido de que la política fiscal "hay que hacerla con cabeza, no con golpes de efecto", a la vez que ha advertido de que "antes de hablar de bajar impuestos, habría que perseguir más el fraude fiscal".