La arquitectura efímera del tricentenario se reciclará en patios escolares y huertos
Santiago Cirujeda coordina los proyectos de transformación de las creaciones
El castillo de acero que remata El mur de la Ciutadella, la intervención arquitectónica central al aire libre para conmemorar el Tricentenario del 1714, irá al patio de un centro escolar de la plaza de las Glòries, y parte de los materiales utilizados en las otras seis intervenciones también se transformarán en otras estructuras para dar sombra en la escuela Baldomer Solà de Badalona y en espacios de huertos urbanos, también en Badalona. En la primavera pasada, cuando se montaron los proyectos dentro del programa BCN RE.SET, coordinados por la arquitecta Benedetta Tagliabue y Àlex Ollé (La Fura dels Baus), quedó claro que en todos los casos se trataba de montajes efímeros pero que luego no se desaprovecharían, sino que se reciclarían para otros usos.
El desmontaje de las intervenciones en
El BCN RE.SET se enmarca dentro de los actos organizados por el Ayuntamiento de Barcelona con el comisariado de Toni Soler para la conmemoración del Tricentenario y supuso una inversión de 539.000 euros. Todas los proyectos se empezarán a desmontar y trasladar a su “futura vida” a partir del próximo 11 de setiembre. El arquitecto que coordina gran parte de la transformación de esas creaciones efímeras es Santiago Cirugeda, cuyo ámbito principal es la arquitectura social que se fundamenta en el reciclaje y en estrategias de ocupación e intervenciones urbanas. “Buscar la forma de aprovechar materiales, todo los relacionado con el reaprovechamiento ha dejado de ser algo anecdótico porque Europa está interesada en hacer protocolos de reciclaje y aprovechar hasta el 90% de los materiales, reutilizar al máximo todo lo que se puede”, explica Cirujeda.
Eso es lo que va a ocurrir con las estructuras que desde la primavera pasada han vestido seis plazas de Ciutat Vella, además de muro del parque de la Ciutdadella. Por ejemplo, LLibertat —un proyecto de la arquitecta Anupama Kundoo situado en la plaza de Salvador Seguí— unos árboles de ramas de aluminio y hojas de libros se reutilizará para montar el soporte de un entoldado en la escuela Baldomer Solà. La tela para hacer ese toldo saldrá del reciclaje de otra de las arquitecturas efímeras, Memoria, de Grafton Architects situada a un lado del Arc del Triomf. Los taburetes metálicos y tablas de madera que integran todavía Democracia, una intervención de Peter Cook y Yael Reisner en la plaza de la Mercè, se convertirán en jardineras en un huerto comunitario situado al aldo de la citada escuela. También en ese espacio tendrá una segunda vida Europa, la estructura metálica y la vela reutilizada diseñada por ETH Zurich y Urban-Think Tank y que todavía se puede ver en la plaça del Mar.
Todavía no se ha determinado que pasará con la gran mano que ha sombreado estos meses la plaza de la Mercè. Mientras que la estructura central del muro de la Ciutadella, formada por 50 metros lineales de bloques de hormigón reconvertidos en un gran graffiti, permanecerán en algún lugar de Barcelona.
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