El Gobierno tacha de violentos a los manifestantes contra Merkel

El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ha vuelto a criticar este martes a los representantes políticos, entre ellos diputados autonómicos de AGE y BNG y a los dirigentes de la CIG por participar en una manifestación "ilegal"  que finalizó con una carga de la Policía para impedir su acceso a la Plaza del Obradoiro, donde se encontraban los presidentes de los ejecutivos español y alemán, Mariano Rajoy y Angela Merkel. Preguntado por los periodistas tras un acto en Xinzo de Limia (Ourense), Juárez ha destacado la labor policial en la capital gallega, donde los agentes tuvieron que "defenderse sin llevar siquiera el equipo de protección adecuado". De hecho, ha resaltado que "hay un agente herido" en esa protesta, de la que también salió lesionado el portavoz del BNG en el Ayuntamiento de Santiago, Rubén Cela. Los nacionalistas, por su parte, han denunciado que la visita de la canciller alemana sirvió para implantar en Santiago un "estado de excepción" y han anunciado que estudiarán emprender acciones legales.

El máximo representante del Gobierno en Galicia ha relatado que los manifestantes intentaron acercarse a la zona donde se encontraban Merkel y Rajoy, por lo que la Policía, "en cumplimiento de su labor, se lo impidió". "La Policía hacía su trabajo", se ha reafirmado, en declaraciones a los medios posteriormente en Santiago, donde ha denunciado el "uso de la violencia" por parte de los manifestantes "hacia la Policía". "Intentaron traspasar el cordón policial por la fuerza y, por lo tanto, la Policía tuvo que defenderse de esa agresión y de esa violencia por parte de los manifestantes", ha proseguido Samuel Juárez, sin dejar de hacer hincapié en que la protesta no cumplía "la formalidad mínima" que establece la legislación en España, la comunicación previa, por lo que se trataba de una concentración "ilegal".Dicho esto, ha subrayado que "en todos los países democráticos del mundo" las fuerzas del orden "tienen la obligación de garantizar la seguridad" cuando se celebra una reunión "de alto nivel" como la que acogió el lunes Santiago de Compostela entre la canciller alemana y el presidente español.

Además, al igual que hizo tras conocerse la carga policial en la Plaza de la Quintana, Juárez ha insistido --en sus declaraciones en Xinzo-- en que "no es de recibo" que formaciones políticas con representación parlamentaria y sindicatos "asentados" hayan "incentivado" actuaciones de este tipo. "Incitando a la violencia, algo totalmente condenable", ha enfatizado. "Lo mínimo que se les debe exigir es que cumplan las leyes", ha señalado Juárez.

Otro miembro del PP, el alcalde de Santiago, Agustín Hernández, ha considerado "un error" y "una grandísima irresponsabilidad" la organización de una manifestación "justamente al lado del lugar de visita de una personalidad como Angela Merkel". "Deberíamos estar orgullosos como compostelanos, como gallegos y como españoles de la visita de una mandataria elegida democráticamente en el primer país de la Unión Europea", ha opinado Hernández, quien ha asegurado que él "respeta cualquier manifestación dentro de la legalidad" pero la protesta del pasado lunes "se saltó las reglas del juego al querer entrar en el Obradoiro".

El BNG, sin embargo, atribuye la actitud violenta a la policía y ha arremetido contra las "desproporcionadas" cargas policiales. "Una cosa absolutamente inaudita que nos lleva a un estado verdaderamente de excepción y que nosotros vamos a denunciar", ha señalado la responsable de acción municipal del BNG, Goretti Sanmartín, quien matizó, no obstante, que será la Executiva de la formación quien tome cualquier decisión al respecto.

Sanmartín hizo hincapié en que la actuación policial "acabó dejando fuera a un numero importante de personas" que querían "expresar libremente" que no están de acuerdo con las políticas de la UE, entre ellos "personas mayores" del colectivo de emigrantes retornados.Una convocatoria "absolutamente pacífica" que buscaba enseñar a la canciller "esa Galicia real" de las personas "que tienen tantos problemas" y que se resolvió con una actuación policial "absolutamente desproporcionada" por una decisión "arbitraria", ha insistido Sanmartín, quien señaló que la policía permitía acceder a la plaza a unas personas "y a otras no".

Cuando los participantes de la protesta intentaron entrar para que su voz se "escuchase", ha explicado, fue cuando se produce la carga policial, que afectó principalmente a la cabeza de la marcha, donde se encontraban también cargos del BNG. Por ello, ha considerado necesario "denunciar este comportamiento policial", quien toma esa decisión y "dejar bien claro" que no se impedir un simple acto de protesta en la calle por la presencia de una dirigente de otro país. Una "agresión a la protesta de la ciudadanía" que equiparó a la época de "Carmen Polo".

Además, la diputada del BNG en el Congreso de los Diputados, Rosana Pérez, ha registrado una pregunta con respuesta escrita en la que pedirá explicaciones por la "desproporcionada" carga policial que, según considera, "vulneró los derechos de la ciudadanía" al impedir la libre circulación y someter a los ciudadanos a "identificaciones injustificadas".

También la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, presente en la marcha, aunque se mantuvo al margen de los incidentes, ha exigido a Juárez que "rectifique" y "pida disculpas" por sus "falsas acusaciones" formuladas "sin ningún tipo de prueba ni conocimiento de los hechos". Díaz ha reseñado que ninguno de los miembros de su formación política que acudieron a la protesta "alentó ningún acto violento". Para la también coordinadora de Esquerda Unida, los incidentes se produjeron por la "desproporcionada e injustificable carga policial".