El PSOE de Carboneras desafía a la Junta y pide retomar las obras de El Algarrobico

El PSOE de Carboneras —que en 2003 concedió la licencia de obras para la construcción del polémico hotel en el paraje de El Algarrobico— ha lanzado un claro desafío a la Junta de Andalucía, gobernada por sus compañeros socialistas e Izquierda Unida. El Ayuntamiento de este municipio almeriense ha aprobado, con el único apoyo de los cinco concejales socialistas, una moción en la que se pide a la promotora del hotel que retome las obras de construcción del edificio “de manera inmediata”. Según Azata, la promotora del complejo, cuando se paralizaron en febrero de 2006 estaban al 94%, y así han continuado desde entonces.

Además, en la moción se insta al Consistorio a emprender “acciones legales” contra el retracto que la Junta pretende formalizar para, precisamente, impedir que la promotora Azata entre en la parcela y concluya la construcción del hotel tras las últimas decisiones judiciales.

Estas dos peticiones forman parte del escrito presentado por el PSOE de Carboneras y aprobado por mayoría simple en el Ayuntamiento, que no gobiernan los socialistas. Ha salido adelante gracias, a su vez, a la abstención de los cuatro concejales del grupo independiente Gicar y de los cuatro ediles del PP. Estas dos formaciones son las que gobiernan el municipio. Este martes sólo ha habido unanimidad de las tres fuerzas en uno de los siete puntos votados, el que hacía referencia a la creación de una comisión para estudiar las acciones pertinentes que se tomarán contra todo “ciudadano, Administración o asociación” que perjudique “la marca Carboneras” o los “intereses de sus ciudadanos”.

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Otro de los apartados que se han aprobado en el pleno, gracias sólo a los votos socialistas, también insta al Consistorio a “tomar acciones judiciales” contra el protocolo que la Junta y el Gobierno central aprobaron en 2011 para compartir los gastos de demolición del hotel cuando exista la seguridad jurídica suficiente. Cuando se firmó este protocolo, todas las decisiones judiciales parecían conducir a la ilegalidad del edificio y, por lo tanto, a su derribo en el futuro.

Pero el cambio de jueces encargados de analizar este caso ha supuesto un giro radical también en las sentencias. La sección tercera de la sala de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que hasta este año no había abordado el asunto, primero fijó que el edificio está en una zona del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar en la que está permitido construir. Esta sentencia, dictada a principios de año, dice justo lo contrario de otra firmada por la sección primera de la misma sala de lo contencioso de 2012, en la que se estableció que la zona en cuestión era no urbanizable. Tras aquel fallo, la Junta cambió la zonificación del parque para que estuviera claro que en el paraje de El Algarrobico no se podía construir.

Pero el fallo determinante se produjo a finales de julio. La misma sección tercera estableció que la licencia de obras del hotel era válida, lo que hacía temer a la Junta que las obras se pudieran retomar. En teoría, la paralización cautelar de la construcción decretada por un juzgado de Almería quedaba anulada tras ese fallo. Lo paradójico es que el Tribunal Supremo ya ha establecido que el hotel invade la franja de protección de 100 metros de costa donde no se puede construir.

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En la moción aprobada sólo con los votos del PSOE de Carboneras también se hace referencia a las sentencias favorables al hotel. Y se pide para los jueces del TSJA que han apoyado la legalidad del hotel una “felicitación” por “su trabajo coherente y excelente”.

La postura de los socialistas de este municipio es frontalmente opuesta a la del PSOE andaluz y a la de su secretaria general y presidenta, Susana Díaz. “La Junta irá al límite legal para que una barbaridad de este tipo no siga adelante”, dijo sobre El Algarrobico este verano.

José Luis Amérigo, portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Carboneras, ha argumentado que su partido ha estado a favor del hotel “desde el principio de los tiempos”. Y que “la Junta al principio estaba a favor” de la construcción. Amérigo —sobrino del exalcalde de Carboneras que dio la licencia de obras a Azata— ha recordado también que su moción se sitúa en contra de la postura mantenida por IU y PP en este asunto. Respecto a su situación dentro del PSOE, ha indicado que no se plantea dejar el partido y que es una formación “democrática” en la que “todas las opiniones tienen cabida”.

El alcalde del municipio, Salvador Hernández (Gicar), ha asegurado que las acciones judiciales contra el protocolo de derribo son “un brindis al sol, mucha literatura y poética”. En declaraciones a Efe, Hernández ha sostenido que el PSOE de Carboneras ha “intentado politizar y hacer mítines políticos con un problema judicial enquistado en distintos tribunales y juzgados”.