Los ingenieros prefieren adaptar la norma de incendios a recalificar monte

El anuncio de la Generalitat de poner en marcha mecanismos para recalificar zonas forestales para que se puedan usar fuegos artificiales llega en el punto álgido del verano, con cientos de municipios celebrando sus fiestas y con un sector pirotécnico que echa humo. Aunque el Consell justifica la propuesta en la conciliación de los intereses públicos y empresariales, algunos critican la medida porque opinan que conciliar no tiene por qué significar desproteger.

La Generalitat explicó en su anuncio que va a crear una “nueva categoría” de suelo que permita lanzar fuegos artificiales sin la limitación de establecer un radio de seguridad de 500 metros hasta las zonas forestales.

El Consell cambiará suelos forestales para permitir disparar fuegos artificiales

“La definición de suelo forestal cuelga de una ley estatal, la Ley de Montes 43/2003, así pues no se puede modificar desde el ámbito Autonómico”, explicó ayer Fernando Catalá, decano del Colegio de Ingenieros de Montes de la Comunidad Valenciana. Catalá explica que la Generalitat solo podría modificar dos matizaciones a la definición que ya aparecen en la Ley Forestal autonómica. En su opinión, la decisión del Consell “no supone un aumento del riesgo, pero el enfoque es erróneo” porque otras comunidades autónomas tienen un radio de seguridad menor.

“En 20 años que lleva vigente la norma nunca ha supuesto ningún problema, pero entiendo que a partir del incendio de Cullera y de la imputación de su alcalde, los Ayuntamientos se han puesto a cumplir a rajatabla la norma de incendios y ahora se percatan que resulta muy restrictiva en algunos aspectos”, detalla.

El Colegio de Ingenieros explica que “el camino para enmendar esto no es modificar la catalogación de suelo forestal en un intento de conciliar intereses solo con el sector pirotécnico, sino adaptar la normativa de incendios al riesgo real de cada actividad, para cada lugar”. Pero esto exige un estudio al detalle de todo el territorio en lugar de trazar directrices a brocha gorda.

La legislación es más laxa al respecto en otras comunidades

“Normalmente, cuanto más limitante y garantista es la legislación ambiental parece mejor, pero lo único que se ha conseguido hasta el momento es que no se cumpla durante muchos años”, explicó Fernando Catalá. Para el colegio de Ingenieros, “es más efectivo, desde el punto de vista de prevención de incendios, marcarse una distancia de 200 metros y cumplirla a rajatabla, que mantener la norma en 500 y que los Ayuntamientos estén continuamente intentando eludirla”.

Las organizaciones ecologistas han puesto el grito en el cielo por una medida que supone desproteger zonas forestales. “Esto son recalificaciones a la carta que no tienen sentido. No queremos pensar que sea para evitar procesamientos como el del alcalde de Cullera”, decía ayer Domingo López, miembro de Ecologistes en Acció. Los propietarios forestales privados, sin embargo, no veían con malos ojos la idea. Manuel García, presidente de la Asociación de Propietarios Forestales, decía no ver mal el enfoque de la consejería.

Los propietarios forestales aplauden la conciliación de usos empresariales

Los partidos de la oposición coinciden en criticar el anuncio de las recalificaciones y consideran la medida apresurada y reactiva. “Es una propuesta hecha con agostidad para ver si pasa desapercibida”, sentenció ayer el diputado de Compromís, Juan Ponce. En su opinión, la mejor solución es estudiar zonas alternativas a las tradicionales y autorizar en ellas “puntualmente y con mayores medidas de seguridad” los fuegos artificiales.

“El Gobierno valenciano es experto en pervertir el espíritu de las leyes porque el articulado no regula por completo, el reglamento nunca se hace y la interpretación de la ley acaba dependiendo del alcalde de turno o del jefe de servicio de turno”, criticó. “El concepto que el Consell tiene de la naturaleza no es más que una fuente de problemas y esto se traduce en lo de siempre: privatizar beneficios y socializar pérdidas”.

La oposición critica la prisa por satisfacer al sector pirotécnico

“Es una locura más del PP para retener a su electorado”, opinó el diputado de Esquerra Unida, Lluís Torró. “El orden de preferencia es justo el contrario: los temas forestales están por encima de los temas festivos”. Torró desconfía de que esta modificación no afecte a la posibilidad de urbanizar el suelo porque es “complicado que crear una figura legal nueva no tenga implicaciones sobre otras normativas”.

Para la diputada socialista Ana Barceló “esto es un parche para apaciguar al mundo pirotécnico”. “¿Por qué no se hizo en invierno que es cuando no pasan estas cosas?”, añadió. “Lo hacen ahora porque tendrán compromisos adquiridos para lanzar sus fuegos en los pueblos”, se respondió. La política no quiso valorar la propuesta del Consell por desconocerse todavía el contenido exacto de la medida. “Es todo muy precipitado. Este tema requiere un análisis sereno porque, evidentemente, no todas las zonas forestales son iguales”, opinó.