Tarraco ‘estrena’ puerta triunfal

Desde ayer Tarragona puede decir que cuenta con una nueva Porta Triumphalis en su conjunto de restos romanos. El Ayuntamiento de Tarragona, con la subvención del Ministerio de Cultura, ha reordenado los restos, contenido las tierras y pavimentado la zona para dar a conocer a los visitantes todo el circuito de salida que los vencedores de las carreras de aurigas que se celebraban en el interior del circo romano de Tarragona hacían para ser honrados después de la victoria en el exterior.

La puerta descubierta permite conocer con exactitud cómo estaba distribuida esa zona y también conocer que justo en esta parte también había una nueva vuelta, que estaba diferenciada de la de San Hermenegildo tal como se pensaba hasta ahora. Esta conectaba con la parte superior de las gradas y también la torre del Pretorio, es decir, la manera de conectar las diferentes plantas del circo con el foro provincial. Según han explicado los técnicos arqueológicos del Ayuntamiento, la parte que ahora se ha reordenado fue destruida durante los bombardeos de las tropas francesas en el siglo XIX de Tarragona.

En esta zona aún quedan algunas casas para expropiar y que significarían, cuando se pueda descubrir los secretos que esconden, sacar a la luz más partes de las gradas del circo romano. En las actuaciones que se presentaron ayer también han servido para abrir una puerta que permite al visitante ver las gradas del circo que han sido restauradas. También se ha querido resaltar el podium —el límite entre la arena y la primera grada— haciendo más estrecho parte de la calle Trinquet Vell y añadiendo arena en la cota donde estaba la arena del circo antiguamente.

Tener mucho patrimonio histórico y no explicarlo y enseñarlo es mal negocio. El entorno romano de Tarragona también cuenta desde ayer con nuevos carteles informativos para hacer más comprensible la visita. “Hemos conseguido hacer más inteligible este circo romano que la gente viene a ver y que está presente en muchos rincones de la ciudad y que a veces cuesta imaginar”, explicó la arqueóloga municipal Imma Teixell. El circo de Tarragona, a pesar de ser uno de los más importantes del Imperio en Occidente, sorprende a los visitantes ya que no se puede ver en su conjunto ya que está integrado bajo la trama urbana de la ciudad. A los turistas les cuesta ver e imaginar cómo era este circo al completo y es por ello los esfuerzos de los técnicos en dotar a todo el entorno de pistas visuales, arquitectónicas y físicas “para poder restituir en la mente el circo de una manera más fácil”, detalla Teixell.

El Ayuntamiento de Tarragona, de la mano de la consejera de Patrimonio, Carme Crespo, también lamentó que en la zona de la plaza de los Sedasos, donde también hay parte del circo, sólo se han podido hacer unas “intervenciones de mínimo” por “la falta de compromiso de la Generalitat” con el proyecto.