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Montoro permite un ahorro de 400 millones a las arcas valencianas

Moragues se abstiene por primera vez en el Consejo de Política Fiscal La Generalitat considera insuficientes las conceciones del Gobierno

Ignacio Zafra
El consejero valenciano de Hacienda, Juan Carlos Moragues.
El consejero valenciano de Hacienda, Juan Carlos Moragues.

La aprobación del plan económico financiero de la Generalitat Valenciana fue aplazada este jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para que puedan introducirse en él los ajustes derivados de la reducción de los tipos de interés en la deuda que la Administración autonómica mantiene con el Gobierno por los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómico. Según informó la Consejería de Hacienda y Administración Pública, la medida adoptada supondrá un ahorro de unos 400 millones de euros en 2014 y 2015.

La reunión del CPFF confirmó, en ese sentido, las expectativas que había suscitado en el Consell de Alberto Fabra, reducidas a un alivio de la deuda después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, descartara en la anterior reunión del organismo que reúne a todas las comunidades la reforma del sistema de financiación autonómica en lo que queda de legislatura. La reclamación de un nuevo modelo por parte de la Generalitat Valenciana y la falta de instrumentos alternativos de calado —el Gobierno se ha limitado a trasladar a las comunidades las rebajas de intereses que él mismo ha conseguido en los mercados— llevó este jueves a que el consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, se abstuviera en la votación, algo que nunca había ocurrido.

En ese escenario, señaló Moragues, “no tenía ningún sentido y resultaba totalmente incongruente aprobar los Planes Económico-Financieros que hemos presentado cuando todavía se estaban debatiendo medidas que afectan directamente en los objetivos de déficit de las comunidades autónomas y cuyo impacto ha de quedar reflejado en los mismos”, en referencia a la rebaja de los intereses.

El consejero aseguró que el Ejecutivo había “entendido” la postura de la Generalitat. Y volvió a insistir en que el Gobierno valenciano no contempla utilizar más las tijeras. “El cumplimiento de los objetivos de déficit ha de venir por la vía de los ingresos y no de los gastos. La Comunidad Valenciana no tiene más margen para recortar sin que ello afecte a los servicios básicos y eso no lo vamos a aceptar”, afirmó.

El mes de julio ha vuelto a ser decisivo también para las arcas del Gobierno catalán, informa Clara Blanchar. Si el año pasado las comunidades salieron de la reunión con el ministro de Hacienda con el jarro de agua fría de un nuevo objetivo de déficit que les obligaba a recortar 2.500 millones de euros, este año la noticia ha sido positiva pero solo en parte: hay alivio en el pago de intereses del FLA pero no nuevos ingresos, que es lo que reivindica Cataluña.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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