Los partidos proconsulta exigen que siga el desafío

La reunión entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente catalán, Artur Mas, no debe cambiar la ruta del independentismo en Cataluña. Este fue el mensaje que ayer quisieron enviar los partidos que han pactado la pregunta y la celebración del referéndum el próximo 9 de noviembre. “Una vez más, se ha puesto de manifiesto que el Estado español no escucha a los catalanes. No hay otra salida”, reivindicó el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras.

Tras la reunión, Mas llamó uno a uno a los presidentes de los grupos que están de acuerdo con la consulta (ERC, ICV y la CUP) para explicarles la posición del Gobierno en el encuentro. También al líder de Unió, Josep Antoni Duran. Junqueras fue especialmente crítico con el mensaje de Rajoy sobre la ilegalidad del referéndum independentista, que según el comunicado oficial de La Moncloa “ni se puede celebrar ni se va a celebrar”, una idea que reforzó la líder popular catalana, Alicia Sánchez-Camacho. Junqueras cargó: “Es inconcebible que haya una ley que diga que la voluntad democrática de los ciudadanos es ilegal, ¿Cómo puede ser ilegal la democracia?”.

Desde Iniciativa, Joan Herrera lamentó que Mas y Rajoy salieran sin acuerdos y aseguró que la formación que lidera “buscará la unidad para reivindicar el derecho a decidir. Unidad para decir que hay soluciones para el ejercicio de este derecho”. Los ecosocialistas, sin embargo, fueron más allá y pidieron a Mas que también explicara qué pasará con los 23 temas que, aparte de la consulta, se trataron en el encuentro.

David Fernández, líder de la CUP, pidió a Mas que no espere hasta septiembre para consensuar un escenario de “desobediencia” si el Tribunal Constitucional finalmente tumba la nueva ley catalana de consultas, con el que el Parlament quiere dar amparo legal a la votación.

Al otro lado del acuerdo pro consulta, los socialistas achacaron a la falta de flexibilidad de las dos partes el estéril resultado de la reunión, y aprovecharon para reivindicar su propuesta de reforma constitucional para construir un Estado federal y así dar respuesta a “al problema catalán”. “Lamentamos que en los últimos años la Generalitat haya estado poco dedicada a los 23 temas que se han tratado. Nunca es tarde para abordarlos. Este es un camino que se debe seguir explorando”, dijo el portavoz socialista, Maurici Lucena.

Desde Ciutadans, Albert Rivera criticó que “la reunión no sirviera para nada” y no se abordara a fondo el tema de la financiación autonómica.