Granada retira el monolito a Primo de Rivera por orden del TSJA

Granada ha retirado el monolito a Primo de Rivera. Desde la década de los setenta del pasado siglo hasta hoy ha permanecido en la plaza de Bibataubín, en pleno centro de la capital. La retirada ha estado precedida por años de polémica por el empeño del Ayuntamiento de mantenerlo pese a la Ley de Memoria Histórica. Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ordenó en abril su retirada y negó las razones artísticas que esgrimía el consistorio para mantenerlo en la vía pública.

Los cinco brazos extendidos que sujetan las alas de un águila ya no están, por tanto, en las calles de Granada. El alcalde en funciones, Juan Antonio Mérida, avanzó que el Ayuntamiento prevé colocar otra del mismo autor, Francisco López de Burgos, en ese lugar. En concreto, la escultura de una niña para recordar que la ciudad ha sido dos veces consecutiva designada como ciudad de la infancia.

Tras años de litigios y varias resoluciones, la decisión definitiva se produjo tras un recurso de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica y el Abogado del Estado a una sentencia de 2011de un juzgado de lo contencioso. En primera instancia no se estimaron los recursos que se presentaron contra un acuerdo de pleno de 2009 con el que el gobierno municipal se negó a retirar el monolito.

El alto tribunal andaluz revocó el fallo y obligó a retirarlo. Durante años lo han pedido así distintos sectores de la sociedad. El Ayuntamiento, que desde 2003 gobierna en mayoría el PP, se negaba argumentando que no hacía exaltación de la guerra, el levantamiento militar ni la dictadura puesto que no aludía a esos hechos. Además, se refería a su valor artístico.

Los jueces han sido finalmente los que han dado la razón a quienes pedían su retirada. Los grupos municipales de PSOE e IU lo llevan haciendo desde 2008. Las propuestas para sustituir el monumento al fundador de falange han sido varias en los años que han precedido a este momento, desde un árbol a un monumento a las víctimas de violencia de género, a Enrique Morente o a Federico García Lorca.

El monolito a Primo de Rivera vuelve así a la familia del escultor. El Ayuntamiento anunció recientemente la cesión a su familia como la “salida lógica”, según explicó el alcalde en funciones.