Orozco da marcha atrás y mantiene la concesión de la basura a Urbaser
El alcalde de Lugo, cuyo anuncio recibió el aplauso de los operarios en huelga, alega ahora que las calles están más limpias
La primera medida contundente del gobierno socialista de Lugo para intentar arreglar la huelga de basuras que mantiene en jaque la ciudad se ha desinflado. El alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, que el viernes anunció la intervención temporal de la concesión del servicio a Urbaser hasta que no pusiese fin al conflicto laboral, compareció ayer para rectificar su postura. Dos días después de anunciar un rescate que fue aplaudido por los trabajadores, que llevan 35 días de protesta cobrando nóminas de menos de 90 euros, Orozco esgrime que “no es necesario”. Se ampara el regidor en que, tras limpiar Urbaser las calles durante el pasado fin de semana con trabajadores de otros municipios, Lugo ya no está tan sucio. La maniobra del gobierno local amenaza con retorcer aún más el conflicto y los operarios en huelga exigen explicaciones al alcalde.
Orozco esgrime que la ciudad está “en mejores condiciones”, con menos de 200 toneladas de desperdicios desbordando los contenedores. El alcalde dice que además pondrá en marcha un plan para “poner a la ciudad en condiciones de salubridad”. “Por ahora no vamos a intervenir a la empresa, siempre y cuando se cumpla ese plan para que en el conjunto de esta semana la ciudad esté en buenas condiciones”, afirmó el socialista.
El regidor informó de que Urbaser, filial de ACS, recogió este fin de semana 211 toneladas de residuos. El comité de empresa denuncia que esta limpieza se realizó echando mano de trabajadores traídos de otras concesiones de la provincia, una medida que, insisten, viola el derecho a la huelga. El secretario del órgano de representación de la plantilla, Julio Pacio (UGT), reconoció ayer que el anuncio del viernes por parte del alcalde, aunque aplaudido por la plantilla, generó “desconfianza”, temiendo una maniobra. Los trabajadores han presentado en el Ayuntamiento una solucitud para que el regidor se reúna con ellos y les explique qué ha ocurrido en estos dos días.
Orozco sostiene que la amenaza de intervención temporal de la concesión a Urbaser “sigue vigente”. Alega que el anuncio del viernes fue un “preaviso de 48 horas” a la concesionaria que se levantó pese a que las exigencias de limpieza no se cumplieron “al 100%” sino “en un porcentaje que se aproxima al 100%”. “¿Qué es lo que está pasando en Lugo para que una empresa y unos trabajadores que ya no es el primer conflicto que negocian no se puedan poner de acuerdo?”, se preguntaba ayer el alcalde lucense, en alusión a unas negociaciones rotas pese intervenir un mediador, después de que la empresa se negase a readmitir a los 11 empleados despedidos y a levantar Plas 66 sanciones impuestas a huelguistas durante el conflicto. “Si se sentaron en otros lugares como no se van a poder a sentar en Lugo?”, señaló Orozco sobre el acuerdo que sí alcanzó Urbaser con su personal en Santiago para evitar una huelga durante las fiestas del Apóstol.
Cuando se cumplen 35 días del inicio de la huelga, uno de los paros más largos que se recuerdan en Galicia, Pacio advierte que la plantilla sigue “unida y fuerte anímicamente” y niega los rumores de que algún trabajador quiera volver a trabajar a pesar no haber conseguido las reivindicaciones laborales. “Una cosa es que los empleados queramos trabajar, el 100% queremos trabajar, y otra es que queramos reclamar también nuestros derechos”, aclaró.
Los operarios siguen participando en la recogida de la basura acumulada en puntos de alerta sanitaria, comunicados por la Consellería de Sanidade al Ayuntamiento. “Esto es una maratón importante, que nos va mucho al bolsillo a los trabajadores, pero la resistencia está ahí”, subraya Pacio. El secretario de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería, Jacobo García Bobadilla, volvió a quejarse ayer de las consecuencias que la huelga está teniendo para su sector.
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