Calabuig anuncia que compra a La Caixa su parte en Aguas de Valencia
El único fleco pendiente es el precio de la operación que debe fijar esta mañana el auditor Las referencias oscilan entre los 60 y los 120 millones de euros
Eugenio Calabuig, presidente de Aguas de Valencia, anunció este lunes que tiene previsto cerrar esta semana la compra a La Caixa de su parte en el accionariado de la compañía y hacerse así cómodamente con el control. El acuerdo pondrá fin a una larga pugna en el interior de la empresa y para su consecución ha sido necesario un laudo arbitral y la intervención de un auditor. Lo único que queda por cerrar es el precio; el presidente de Aguas de Valencia adelantó que este se concretará en lo que marque el auditor, lo que dejaría sin margen de maniobra a ninguna de las partes. La Caixa optó por la discreción, pero matizó que en tanto el precio no se anuncie la operación no puede darse por cerrada.
La Caixa se convirtió en accionista de Aguas de Valencia al quedarse con el Banco de Valencia, que fue vendido por el Estado por un euro tras rescatarlo. La entidad catalana no tenía, sin embargo, una parte propia de las acciones: en el complejo pacto adoptado en su día por los accionistas de la compañía, lo que había paseado a poseer La Caixa era el 49% de Agval. Una sociedad con solo otro socio, Fomento Urbano de Castellón, la sociedad de la familia Calabuig, que tiene el otro 51% de Agval.
La controversia estaba servida. Más teniendo en cuenta que los acuerdos alcanzados en Agval llegaron a la Audiencia Nacional donde se investigaba el caso Banco de Valencia. Un laudo arbitral zanjó, sin embargo, una cuestión previa: la adjudicación en un proceso de subasta del Banco de Valencia a La Caixa debía considerarse una venta, y por tanto debía darse la oportunidad a Fomento Urbano de Castellón de ejercer su derecho de tanteo. La Caixa debía por tanto ofrecer su participación a la empresa de los Calabuig, como sucedió.
Desde entonces, señalan desde Aguas de Valencia se han cumplido todos los pasos previstos en el laudo arbitral, salvo la fijación del precio. Para conocerlo y eventualmente cerrar la venta han sido convocados este miércoles los representantes de ambas partes en una notaría de Valencia. El valor del 49% de Agval en manos de La Caixa asciende, en libros, a 62 millones. Pero el sistema para calcular el precio que figura en los estatutos de esa sociedad supone aumentarlo hasta los 120 millones de euros. Calabuig señaló que puede financiar la compra.
Agval tiene el 60% de acciones de Aguas de Valencia que será, si todo sale según lo previsto, lo que pasará a controlar la familia Calabuig. El otro paquete significativo está en poder del grupo Suez, con un 33%. Eugenio Calabuig adelantó este lunes que, una vez la situación se estabilice, prevé vender en torno al 10% de los títulos a nuevos accionistas, reservándose la capacidad de control.
Aguas de Valencia cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto de explotación de 24,9 millones de euros, lo que supone un 15% más que un año antes. Su cifra de negocios creció un 10%, hasta los 250 millones. La compañía repartirá 12,5 millones de euros de dividendos.
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