La oposición cercena el poder del alcalde Xavier Trias
El pleno acuerda retirarle la mayoría en el gobierno de la empresa pública B:SM La oposición también le reprueba por su gestión de Can Vies
Cada pleno municipal es peor que el anterior para el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU). Es cierto que todavía consigue desencallar algunas decisiones gracias a pactos puntuales con el Partido Popular —como la de ampliar los horarios comerciales—, pero el desgaste que implica su minoría política y su incapacidad por haber logrado cerrado acuerdos de Gobierno le pasa cada vez más factura. Y ayer el día de ayer le salió carísimo: Trias salió del pleno con menos poderes de los que tenía al entrar y con una reprobación, la primera que recibe un alcalde de la ciudad.
Los principales responsables de amargarle el pleno fueron PSC y PP, precisamente los dos únicos partidos que —por aritmética— le podían salvar las votaciones. A raíz de una propuesta de los socialistas, que logró el apoyo de PP e ICV-EUiA, CiU perdió ayer la mayoría en el consejo de administración de la empresa pública B:SM, que representa ni más ni menos que el 10% de todos los ingresos del Ayuntamiento. Desde esta empresa se gestionan, entre otros muchos servicios, los aparcamientos municipales, el Bicing, el Zoo, la grúa municipal y los cementerios. A partir de ahora, CiU tendrá tres consejeros menos que quedarán en manos de la oposición, de manera que los nacionalistas pierden la mayoría.
“No queremos quitarle la mayoría al Gobierno en B:SM, pero nos vemos obligados”, aseguró Gabriel Colomé, presidente del Grupo Municipal Socialista. Todos los partidos de la oposición, a excepción de ERC, criticaron que el consejo de administración de B:SM había desoído en varias ocasiones los acuerdos del plenario. Al principio del mandato, el pleno decidió dar mayoría al gobierno de Trias en el consejo de B:SM para evitar que la minoría política bloqueara las empresas municipales. “Tres años después se ha llegado al límite”, dijo ayer el concejal de ICV-EUiA Joaquim Mestre que recordó que el pleno se opuso a que el Bicing llevara publicidad, pero el consejo de administración de la empresa pública siguió con su idea de patrocinio.
“B:SM ha tirado adelante acuerdos en contra de lo que había aprobado el consejo plenario”, criticó el concejal popular, Javier Mulleras. La teniente de alcalde de Economía, Empresa y Ocupación, Sònia Recasens, acusó a los tres partidos de ser la “alianza del no” y aseguró que “no hay una sola razón de fondo” para el cambio de mayorías.
El pleno también aprobó, por primera vez en la historia, una reprobación contra el alcalde por su gestión del conflicto de Can Vies. El tirón de orejas se aprobó a propuesta del PP y con los votos a favor del PSC. ICV-EUiA se abstuvo, por no compartir ni la gestión ni el desalojo. ERC votó en contra.
El alcalde Trias sí que logró aprobar la ampliación de los horarios comerciales en las zonas más céntricas de la ciudad, gracias a un acuerdo con el PP. El resto de formaciones votaron en contra y advirtieron de las afectaciones que la medida puede tener contra el pequeño comerciante. Este acuerdo permitirá abrir todos los domingos y festivos de 10 a 18 horas hasta el 15 de septiembre, con la excepción del 11 de septiembre, Diada de Cataluña.
La ampliación de los horarios afecta a las zonas consideradas turísticas como Ciutat Vella, Eixample, Gràcia y los barrios de Sants, Poble Sec y Hostafrancs. Las grandes superficies que se encuentran en estas zonas, como El Corte Inglés, también podrán abrir. La teniente de alcalde de Economía, Sònia Recasens, recordó que la medida es opcional y aseguró que “no está en peligro el modelo comercial de proximidad”.
El pleno también acordó recuperar el antiguo canódromo del barrio del Congrés para convertirlo en un equipamiento cultural y otorgar la medalla de oro al mérito cívico a Neus Català, superviviente de los campos de exterminio nazis, por su implicación antifascista. También se distinguió con la misma medalla a Nelson Mandela y Francesc Santacana, impulsor del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona.
El pleno se celebró mientras un millar de funcionarios municipales protestaban en la plaza Sant Jaume para reclamarle a Trias la subida salarial del 1% del sueldo pendiente desde 2007 y otra también del 1% pendiente desde 2008.
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