Un pueblo harto de coronas de flores

Ya se sabe, ya se sabía, y quizás se podría haber evitado ese accidente en la carretera. Los tramos peligrosos están identificados, pero algunos de ellos, año tras año, siguen estando ahí, tragando vidas. Según los últimos datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) correspondientes a 2012, en Andalucía se concentran 139 de los 493 puntos negros que hay en España, lo que suponen el 28,19%. Las alertas se disparan este mes, cuando comienzan los traslados por vacaciones y se incrementa el tráfico.

Ya lo ha advertido estos días el alcalde de la localidad sevillana de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle (IU), cuyo Ayuntamiento ha decidido enviar una corona de flores a la ministra de Fomento, Ana Pastor, por cada muerto que se produzca en la fulminante carretera N-IV. Es una vía que está presente en la lista de puntos negros y que en estos 10 años ha registrado casi un centenar de víctimas mortales. La última, a principios de junio, un hombre de 44 años. “Ahora se acercan las operaciones salida y paso del Estrecho y vamos a tener mucho más tráfico en una carretera que supera los 40.000 vehículos diarios de media en los últimos años”, alertó Valle en un acto de protesta celebrado esta semana en el que pedía al Ministerio de Fomento el desdoble de la vía o la eliminación del peaje de la AP-4. Esta autopista cubre el mismo trayecto, pero el peaje ha subido paulatinamente hasta llegar a los 7,25 euros el recorrido Sevilla-Cádiz. Varias decenas de vecinos del municipio sevillano realizaron ayer una marcha hasta la N-IV convocados por el PA. También pidieron el desdoble de esta peligrosa vía.

El desdoble del tramo que va de Dos Hermanas a Los Palacios y Villafranca está valorado por Fomento en 65,90 millones de euros. Según el ministerio, la actuación está en fase de proyecto, pero la obra no está incluida ni en los Presupuestos Generales del Estado de este año, ni en los del anterior. “Es apenas nada para un ministerio con tanto presupuesto”, dice el alcalde, que destaca que el desdoble de la carretera sí estaba incluido en los Presupuestos antes de que entrara Mariano Rajoy en el Gobierno.

Tras la movilización de la semana pasada —en la que participaron IU, PSOE, PP, sindicatos, empresarios y familiares de víctimas—, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, declaró que Fomento iba a estudiar la posibilidad del desdoblar. También, que se vería si es viable técnicamente “que los vehículos pesados puedan cubrir sus rutas a través de la AP-4 con unos precios asequibles”. Fomento corrobora esta versión.

Para Mario Hernando, presidente de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) lo aconsejable es desdoblar: “Los accidentes que generan más muertos son las colisiones frontales por los adelantamientos, especialmente en la red secundaria, por eso el éxito no está en otras medidas como el carné por puntos”. “Si desdoblas una carretera eliminas la mortalidad directamente”, considera Hernando, para quien también son fundamentales las inversiones en los sistemas de contención para reducir las salidas de las vías.

Atrás quedó el pánico en algunos tramos de la antigua y temida N-630, conocida como Ruta de la Plata, que acumulaba centenares de muertos y que hace cerca de una década mejoró gracias a los desdobles. Pero el kilómetro 562 de la carretera que pasa por Los Palacios permanece marcado como un punto negro, como los otros 138 repartidos por la región en los que en 2012 murieron 13 personas y resultaron heridas 1.027. Son mejores datos que los registrados en 2007, en los que la región contaba con 244 puntos negros y fallecieron 45 personas en ellos.

Pero en el caso de Los Palacios, el Ayuntamiento ha dicho basta a sufrir cada vez que escuchan una ambulancia o un helicóptero sobrevolando la carretera. “Que lo arreglen ya. Mi hijo de 32 años chocó en octubre con un camión en esta carretera y murió junto a su novia y la madre y la tía de ella. Espero que esta protesta sirva de algo”, decía entre lágrimas María Berzosa durante la protesta de esta semana. Estos cuatro fallecidos forman parte del listado de víctimas de este punto negro. Un tramo adquiere esta denominación cuando, en una zona de 100 metros, se contabilizan tres o más accidentes con víctimas al año. Dentro de la clasificación de la DGT se incluyen las carreteras del Estado, las de las comunidades y las provinciales.

En Andalucía, la mayoría de esos puntos negros se concentran en Sevilla, donde hay 61. También en Granada (26) y en Cádiz (21). Según la última información facilitada por la DGT, que data de 2012, en Sevilla se concentran en la SE-30 y en la A-49 a la altura del Aljarafe. En Granada, en la A-44. Y, en Cádiz, en la A-7 en el campo de Gibraltar y la N-351 en La Línea de la Concepción. Todas estas vías dependen de la Red de Carreteras del Estado, gestionadas por el Ministerio de Fomento. El Estado cuenta en la región con la titularidad de 3.377 kilómetros, por los que discurre aproximadamente el 50% del tráfico. A la Junta pertenecen 10.416 kilómetros y 9.799 son de las Diputaciones.

Pero estos datos de siniestralidad no son los únicos que se estudian para saber dónde se concentran las muertes en carreteras. Fomento tiene otro sistema: los llamados tramos de concentraciones de accidentes. La N-IV a su paso por Andalucía no está dentro de esa catalogación.

Para la identificación de estos tramos peligrosos se utiliza información de accidentalidad de los cinco últimos años en una longitud mínima de un kilómetro y se considera el tipo de vía, la zona y el volumen del tráfico en la carretera. “Estos datos son menos aleatorios y sirven para tener una perspectiva más objetiva de la siniestralidad”, dice Hernando.

Según el informe Las carreteras más peligrosas de España, publicado a principios de 2014 por la asociación de Hernando, en Andalucía hay 16 tramos de concentración en los que se han registrado en los últimos cinco años 99 víctimas. Los más peligrosos detectados en toda la red española son 160 y se reparten por 47 carreteras.

Sevilla se sitúa en el puesto número 13 por la N-630. Huelva está en el 47, Granada en el 42 y Jaén en el 135. “De los 16 tramos detectados en Andalucía, solo uno tiene colocado un radar, el de la N-432 de Jaén. En los demás no hay. Si no se ubican los radares en los lugares más peligrosos, para qué los ponen, ¿para cobrar?”, se queja Hernando, que considera que los detectores son disuasorios.

En el informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados se lee: “Solo se han detectado nueve radares de los más de 1.000 que tiene desplegados la Administración en el territorio nacional en los 160 tramos peligrosos”. “Ahora no hay tanto dinero para invertir, pero podrían indicarse y divulgarse más las zonas de siniestralidad. Podemos hacer una labor preventiva”, propone Hernando.

Fomento cuenta con una partida de 77,4 millones en Andalucía para 2014 en mantenimiento y conservación de carreteras. La Consejería de Fomento ha incrementado más de un 10% su presupuesto hasta alcanzar los 51 millones de euros. Los ciudadanos piden que las carreteras no se llenen más de sangre. “Son nuestros vecinos, estudiantes, trabajadores... nos tenemos que quitar de encima este gran peligro. Y no vamos a parar hasta conseguirlo”, indica el alcalde de Los Palacios.