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El Sergas recupera los contratos por horas que eliminó el bipartito

Médicos y enfermeros denuncian “empleos basura” y la opacidad de las listas extraoficiales de sustitución En ocasiones cobran lo mismo que lo que gastan en desplazarse a su puesto

“Estamos desesperados; esto no se puede aguantar más”. Médicos y personal de enfermería de Atención Primaria —centros de salud y PAC (los puntos de atención continuada)— dan la voz de alarma sobre el sistema de contratación “de absoluta precariedad” que mantiene el Sergas desde 2009 “incumpliendo el pacto” que firmó la Xunta con los sindicatos en tiempos del bipartito. Cientos de profesionales sanitarios abarrotan unas listas de contratación de las que son llamados, en el menos malo de los casos, para hacer sustituciones por días e incluso por horas. Las listas engordan por la decisión del gobierno del PP de convocar cada vez menos plazas —hay menos personal para sustituir— pese a que muchos profesionales acaban claudicando y apeándose de ellas: “Se van de Galicia o fuera de la sanidad pública a buscarse la vida porque aquí no tienen expectativa para trabajar”, explica el delegado de la CIG y médico de Atención Primaria en Vigo, Manuel González Moreira, la consecuencia de estos “contratos basura”. Moreira lamenta la pérdida de recursos públicos: “La sociedad debe saber que estamos prescindiendo de estupendos profesionales que formamos con un sistema acreditado internacionalmente”.

A la precariedad laboral que denuncian los trabajadores se suma “la opacidad” por la que se rigen las listas extraoficiales (en teoría prima el expediente académico sobre la experiencia profesional), que no son públicas, con lo que el personal cree que se siguen criterios subjetivos. El temor a las represalias “que ya ha sufrido un compañero que en su día denunció públicamente esta situación” ha llevado a los profesionales entrevistados por este diario a reclamar el anonimato. Los nombres que se incluyen a continuación son ficticios.

“Cada vez que me llaman para hacer sustituciones por unas horas fuera de Vigo pierdo dinero”. Carmen está en la lista extraoficial de enfermería de Atención Primaria y ha estado dos meses trabajando con contratos por horas en días sueltos. La llaman de una hora para otra. Y puntualiza que acepta todo porque no tiene familia. “Si la tuviera sería imposible”, apostilla. Por las sustituciones de tres horas por día que hizo en A Guarda el Sergas le pagó 30 euros. “Prácticamente lo que gastaba en gasolina ya que tenía que hacer cien kilómetros para desplazarme hasta allí”, explica la enfermera viguesa una situación que considera perversa, ya que asegura que si no dispusiera de coche en ese momento o se hubiera negado a aceptar el contrato habría sido penalizada “pasando a ocupar el último puesto de la lista”.

Por cada uno de los dos meses que estuvo trabajando con contratos por horas cobró 200 euros. “Si tienes paro puedes pedir la compatibilidad por las horas restantes y así tener unos ingresos de 900 euros como mucho”, explica Carmen la situación a la que hacen frente estos sanitarios con los “empleos basura” que ofrece el Sergas.

En el caso de los médicos no hay la misma precariedad económica. Pero de la misma forma que las enfermeras de Primaria, deben estar los 365 días del año las 24 horas al día dispuestos a atender la llamada que les supondrá un contrato igualmente precario: por horas, aunque en este caso para sustituciones de siete, 17 o incluso 24 horas consecutivas.

Les dan el alta y la baja laboral el mismo día. “Si no coges el teléfono o dices que no puedes ir, te bajan de la lista. En el caso de que tengas el móvil apagado y no contestes a cinco llamadas, te quedas fuera”, explica María, médico de Primaria, la situación a la que se enfrentan los facultativos de las listas extraoficiales. Las altas y bajas son tan constantes que, asegura María, en el SEPE (el antiguo Inem) les permiten acumular las horas de forma que puedan acudir cada 15 días, y no a diario, a realizar los trámites: “Supone un alivio tanto para los funcionarios como para nosotros”.

Tanto médicos como enfermeros intentan por todos los medios aceptar estos “contratos precarios” con la mirada puesta en la listas oficiales, un paso adelante en esta carrera de fondo de las contrataciones ya que estos listados sí son públicos “y al menos hay un orden objetivo de llamadas y todo está regulado”, explica María matizando, sin embargo, que tampoco son la panacea: “Ahí también contratan por horas, aunque al ir ascendiendo puedes tener la suerte de cubrir una baja de maternidad o una interinidad”. La excepción es el verano. Durante el período estival los médicos pueden llegar a conseguir un contrato de hasta dos o tres meses “cubriendo las vacaciones de varios médicos en los centros de salud”.

Pero antes de acceder a una lista oficial el personal suele estar años en ese submundo de la extraoficial, braceando por arañar unos méritos que les impulsen a los primeros puestos. Es la fórmula para hacerse con puntos por tiempo trabajado que, junto con exámenes de oposición aprobados y con cursos realizados les permitirá dar el salto cualitativo en este medio oficial de las contrataciones temporales.

El objetivo son las oposiciones: la plaza en propiedad. Aunque las que ha convocado ahora el Sergas, las primeras desde 2008, apenas alcanza las 50 plazas. Un jarro de agua fría que obligará a los centenares de integrantes de las listas oficial y extraoficial a continuar aceptando los contrarios precarios o a hacer el petate y renunciar definitivamente a trabajar en la sanidad pública.

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