El exjefe de Seguridad de Adif alega que el siniestro era “imprevisible”

El abogado de Andrés Cortabitarte, exdirector de Seguridad en la Circulación de Adif imputado por el accidente de tren de Santiago, asegura que su defendido cumplió la normativa ferroviaria y no podía prever un descarrilamiento como el ocurrido, que causó 79 muertes. Así lo indica el letrado en el recurso que ha presentado contra la imputación de su cliente ante la Audiencia Provincial de A Coruña, en línea con los ya formulados por la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

El juez instructor del caso, Luis Aláez, imputó hace dos semanas por segunda vez tanto a Cortabitarte como a los diez miembros del Consejo de Administración de Adif en 2011, cuando se abrió la línea Ourense-Santiago en la que el pasado 24 de julio descarriló el tren Alvia. La Audiencia Provincial de A Coruña ya desimputó en noviembre a estos mismos ex altos cargos, pero Aláez, tras recibir varios peritajes que avalan su tesis, sigue considerando que debían haber dispuesto más medidas de seguridad que paliasen un despiste “previsible” como el que sufrió el maquinista del Alvia, también imputado en la causa.

La defensa de Cortabitarte, sin embargo, insiste en que el accidente se debe a “la imprevisibilidad de una conducta cometida por quien tiene a su cargo el control último sobre el riesgo”, en referencia al maquinista. También asegura que “no existían normas de seguridad establecidas que obligaran a la instalación del sistema ERTMS” de control de velocidad en la curva de Angrois, que habría evitado el descarrilamiento. El letrado argumenta que “las medidas de seguridad que rodeaban la circulación ferroviaria en el tramo de la curva de A Grandeira se mostraban normativamente suficientes para poder afirmar un estándar de riesgo permitido, siendo manifiestamente imprevisible tanto la tragedia finalmente acaecida como, ya antes, la probabilidad de que, por distintas causas a las ocurridas, pudiera haberse dado un resultado equivalente”. El abogado insiste, nuevamente en referencia al maquinista, en que “a día de hoy, el factor humano juega un papel esencial en la actividad del tráfico ferroviario”.

Cortabitarte está citado a declarar el próximo miércoles, aunque Adif asegura que, como el resto de los imputados, se acogerá a su derecho de no hacerlo aún, a la espera de que la Audiencia resuelva sobre los recursos presentados. Así lo hicieron ayer los dos primeros imputados citados por Aláez, los sindicalistas Juan Carlos Cáceres y Félix Díaz, vocales del Consejo de Administración de Adif en representación de CCOO y UGT. Ambos guardaron silencio ante el juez, aunque a la salida del juzgado un dirigente de CCOO aseguró que su compañero ha pedido comparecer a petición propia si la Audiencia mantiene su imputación y una vez que su abogado tenga acceso a la voluminosa instrucción acumulada hasta ahora.

La negativa a declarar de los dos primeros comparecientes provocó que el abogado del maquinista del Alvia criticase falta de colaboración con la justicia frente a las promesas al respecto del Ministerio de Fomento. Por su parte, una de las dos asociaciones de víctimas envió una carta al fiscal del caso, Antonio Roma, en la que critica que recurriese las imputaciones, lo que les ha causado “mucho dolor, tristeza e indefensión”. También piden que no se le dé credibilidad, por falta de independencia, al informe que tiene pendiente de emitir la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF).