La fiscalía pide 40 años para el falso shaolín que asesinó a dos mujeres
El juicio con jurado contra Juan Carlos Aguilar podría comenzar a finales de este año
La fiscalía ha solicitado 40 años de cárcel y unas indemnizaciones de 286.800 euros para Juan Carlos Aguilar, el falso maestro "shaolín", que torturó y asesinó a dos mujeres en un gimnasio de Bilbao, según el escrito de acusación. A la primera mujer, Jeny Rebollo, colombiana, la asesinó el 25 de mayo de 2013 y posteriormente, despedazó su cadáver, y a la segunda, Maurren Ada, nigeriana, la secuestró y estranguló el 2 de junio y tras ser rescatada aún viva por la Ertzaintza, murió en el hospital tres días después.
En su escrito de acusación, el ministerio público ha pedido al Juzgado de Instrucción número 3 de Bilbao que abra juicio oral, que se celebraría con tribunal de Jurado. La Fiscalía considera que Juan Carlos Aguilar es autor de dos delitos de "asesinato con alevosía" y pide 20 años de cárcel por cada uno de ellos. Además, solicita la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.
También reclama al acusado el pago de 209.800 euros a los familiares de Jenny Rebollo y 77.000 euros a la madre de Maureen Ada Otuya, en concepto de reparación del daño moral.
El ministerio público recuerda que Juan Carlos Aguilar Gómez, de 49 años de edad y sin antecedentes penales, el 25 de mayo de 2013, sobre las 3.20 horas, se encontraba en el interior de su vehículo, un Mitsubishi, en la calle General Concha de Bilbao, a la altura de la Alameda de San Mames, cuando apareció Jenny Rebollo Tuirán.
Ésta iba acompañada de un hombre, que no ha sido identificado, y que estaba "incomodando" a la mujer. Como Jenny Rebollo conocía a Aguilar, accedió a subirse a su coche y se dirigieron al gimnasio que éste regentaba en la calle Máximo Aguirre número 12 de Bilbao.
Una vez en el gimnasio, sin que se haya podido determinar la hora exacta, el acusado, "con ánimo de acabar con la vida" de Rebollo Tuirán, "y actuando de manera súbita, imprevista e inesperada", sin que diera "posibilidad alguna de defensa o de huida, al haberla maniatado los brazos, le agredió hasta ocasionarla la muerte".
La Fiscalía señala que no se ha podido determinar "la forma concreta" que le causó la muerte , ya que el acusado, en los días posteriores, tras diseccionar el cadáver, se deshizo de partes de él.
Además, el escrito de acusación señala que, sobre las 6.00 horas del 2 de junio de 2013, el acusado contactó en las inmediaciones del bar 'Canei', ubicado en la calle General Concha de Bilbao, con Maureen Ada Otuya, y diez minutos después, se fueron al gimnasio del 'falso maestro Shaolín'.
Una vez en su interior, tras mantener relaciones sexuales con la mujer, el acusado, "actuando de manera súbita, imprevista e inesperada, sin dar posibilidad alguna de defensa o huida, le inmovilizó de los brazos y del cuello, le golpeó en la cabeza y en el abdomen, y, finalmente, movido por el ánimo de poner fin a la vida" de la víctima, "la estranguló con una soga".
Tras la intervención de los agentes de la Ertzaintza, Ada Otuya ingresó en estado de coma en el hospital y falleció el 5 de junio como consecuencia de una encefalopatía anóxica secundaria a una asfixia por estrangulación.
Ese mismo día, el Juzgado de Instrucción número 3 de Bilbao, acordó la prisión provisional, comunicada y sin fianza del acusado, medida cautelar que continúa en vigor.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de dos delitos de asesinato con alevosía, penados en el artículo 139 del Código Penal y que no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal.
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