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Rigau se desentiende también de la financiación de las escuelas de música

Enseñanza ya endosó a las Diputaciones el coste de las guarderías el curso pasado

Primero fue soltar el lastre de las guarderías. Ahora el Departamento de Enseñanza quiere dejar de financiar las escuelas de música y trasladar esta competencia a las Diputaciones. Generalitat, entes provinciales y ayuntamientos hace ya un tiempo que están negociando esta solución que permitiría al área que dirige Irene Rigau ahorrarse unos ocho millones al año, que es lo destinado el curso 2011-12, el último costeado por el Gobierno catalán.

Rigau insiste desde que tomó la vara educativa que costear estos estudios no es prioritario, como tampoco lo son las guarderías. Así, la aportación a escuelas de música ha pasado de 600 euros por alumno en 2010 a cero el curso pasado. “El sistema aguanta porque los ayuntamientos están haciendo un esfuerzo titánico, pero si desaparece la subvención será un desastre para las escuelas”, alerta Carles Farràs, presidente de la Asociación Catalana de Escuelas de Música.

Ayuntamientos y Diputación de Barcelona confirman que las negociaciones para traspasar la financiación están avanzadas. De hecho, el ente barcelonés espera aprobar antes de verano un fondo de ayuda local, dotado de unos 50 millones, para que los ayuntamientos puedan optar a financiación extra destinada a cualquier tipo de actividad. “No queremos que sea finalista, sino que los municipios decidan si destinan el dinero a la escuela de música o a otro servicio”, comenta su responsable del área económica, Carles Rossinyol.

Las escuelas de música sortean la crisis con más tasas y menores sueldos

El repliegue de la Generalitat en el sostenimiento de las escuelas músicas está ahogando a los ayuntamientos y, en consecuencia, pone en la cuerda floja a muchos centros. De momento, la crisis ha hecho caer la escuela Moià, que cerró puertas a finales de 2012, a medio curso, porque el Consistorio, endeudado hasta las cejas, no podía asumir su coste.

Los ayuntamientos están atajando esta falta de recursos con dos medidas básicas —subida de tasas y reducción de sueldos— especialmente lesivas el curso pasado. Según una encuesta de la ACEM realizada a sus asociados, el 70% de escuelas tuvo que aumentar cuotas y el importe medio subió un 15%. Esto provocó la pérdida de un 4% de alumnos de media. Las plantillas se han visto también afectadas con el despido de un centenar de profesores, el 3,4% de cerca 3.000.

La escuela municipal de Castellar del Vallès ilustra bien estas consecuencias. En dos años las cuotas se han disparado un 50%. En 2012 perdieron el 30% de los estudiantes —pasaron de 238 a 168— “porque los padres no podían asumir los precios”, explican desde el centro. También tuvieron que prescindir de la profesora de canto, porque dejaron de ofertar esta materia. “Ahora parece que empezamos a recuperar alumnos, pero la situación es delicada porque no se sabe qué pasará”, explican desde la escuela.

En Cambrils, los profesores llegaron ayer por la tarde a un acuerdo para desactivar el conflicto. Los profesores aceptaron una reducción de jornada del 20% a cambio de que en dos años no haya despidos, según explicó Eva Garriga directora de la escuela de música municipal, informa Mercè Pérez.

“Enseñanza no puede ignorar el hecho de que deberá hacer frente a su obligación de financiar estas escuelas”, espeta Josep Maria Freixenet, responsable de educación de la Federación de Municipios de Cataluña. Su homóloga en la Asociación Catalana de Municipios, Calamanda Vila, apuesta por buscar un “modelo sostenible” y culpa al Estado del ahogo económico de la Generalitat.

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