Pronovias cierra la Semana Blanca de Barcelona

Sobre una imponente fachada mudéjar de 17 metros de altura, Pronovias levantó este viernes en Barcelona una "Fábrica de los sueños" para conmemorar los 50 años de la firma nupcial. A los pies de una bancada con más de 2.000 espectadores, una gran pasarela de mármol blanco acogió el último desfile de la Barcelona Bridal Week, la semana blanca de la capital catalana. Por la pasarela Gaudí Novias han pasado, entre otros, Rosa Clará, Victorio&Lucchino, Matilde Cano, Fuentecapala, Inmaculada García, Isabel Zapardiez y Hannibal Laguna. Tules, transparencias e interminables espaldas al descubierto dibujaron las bodas de oro de la firma de moda nupcial que dirige Alberto Palatchi. La top model Karolina Kurkova abanderó, con su presencia en la pasarela, el espíritu internacional que ha adquirido la marca, que ya exporta sus diseños a más de 90 países.

Pasadas las nueve de la noche, se apagaban las luces de una escenografía teñida de blanco. Solo el logo de Pronovias se dejaba ver entre los soportales de la fachada de la fábrica de los sueños, reconstruida a imagen y semejanza del edificio Ciudad de Londres de Sevilla -donde la marca instalará una de sus tiendas insignia el próximo octubre-. Las siluetas de antiguas modelos y costureras tejiendo diseños de antaño se proyectaban sin cesar sobre el edificio iluminando las caras fascinadas de los cientos de asistentes. Medio siglo de historia se resumió con cuidado en las paredes hasta que la primera modelo saltó con paso firme a la pasarela.

El medio centenar de vestidos que lucieron, uno por cada año de vida de la firma catalana, las 20 modelos escogidas para la ocasión, atrajeron la mirada de numerosos personajes del papel couché. Modelos españolas como Vanessa Lorenzo, Helen Lindes o Malena Costa, la top internacional Bar Rafaeli, o bloggers internacionales como Gala González, sobrina del diseñador Adolfo Domínguez, ocuparon las primeras filas de la pasarela blanca.

Cuando el último traje desapareció entre los soportales, los 67 trabajadores que conforman el plantel del equipo de diseño cruzaron la pasarela ataviados con sus batas blancas de trabajo. Final agradecido a 50 años de historia de Pronovias, que suma y sigue.

La firma vive, junto al sector de la moda nupcial, uno de sus momentos más dulces. Pronovias avanzó ayer que, en septiembre, su tienda en el Paseo de Gràcia se trasladará a la Rambla de Cataluña, donde abrirá un local de 1.000 metros cuadrados que se prevé que será el punto de referencia de la marca en España. La firma cuenta con más de un centenar de tiendas alrededor de todo el mundo.

Por su parte, el consejero de Empresa y Ocupación, Felip Puig, también celebró el auge que vive el sector nupcial y confirmó que Cataluña exportó 218,2 millones de euros en 2013, un 5,2% más que el año anterior. Además, aseguró, la comunidad facturó cerca de 1.400 millones de euros, un 15% más que en 2012. Puig aseguró que el sector alcanzará este año en Cataluña un volumen de negocio de unos 1.500 millones de euros. El mercado catalán supone el 43,6% de las exportaciones del sector a nivel nacional. Desde el viernes y hasta este domingo, se celebra en el recinto ferial de Gran Vía el salón internacional Noviaespaña.