Jerez devolverá la deuda con proveedores en 20 años y aplaza la amortización

Desde que el Ministerio de Hacienda ha anunciado la esperada flexibilización de la devolución de los préstamos del ICO para el plan de pago a proveedores, muchos ayuntamientos han suspirado aliviados y uno por encima del resto: Jerez.

La quinta ciudad más poblada de Andalucía ha solicitado un crédito de 399,3 millones de euros, la segunda cantidad más elevada del país sólo superada por Madrid. Con esta operación el Ayuntamiento de Jerez ha logrado saldar más de 15.000 facturas de proveedores impagadas desde hace más de 30 años, pero la deuda no se ha liquidado, sólo ha cambiado de manos y ha pasado de ser comercial a financiera.

La alcaldesa María José García Pelayo ya había advertido al Estado de la imposibilidad de devolver a los bancos ese préstamo millonario en las condiciones establecidas por Hacienda -diez años con dos de carencia al 5,9% de interés- y las quejas tanto de Jerez como de otros muchos ayuntamientos finalmente han llevado al ministro Cristóbal Montoro a modificar los plazos de devolución.

Se ofrecen tres opciones a las administraciones con especiales dificultades económicas: se reduce en un 1,3% el tipo de interés bancario y se amplía en uno el año de carencia, es decir, el periodo en el que sólo se abonan los intereses; como segunda opción, se baja el interés en hasta 140 puntos básicos (1,4%); y, para los consistorios más asfixiados, se duplica el periodo de amortización y el de carencia y se recorta el interés que cobran las entidades financieras por el préstamo en un 0,4%.

Esta tercera es la opción elegida por Jerez, que dispondrá de 20 años para devolver los 399 millones, sólo pagará intereses hasta mayo de 2016 y reducirá el interés bancario hasta el 5,5%. Estas nuevas condiciones permitirán al gobierno municipal aprobar los presupuestos de 2014, bloqueados hasta ahora porque su cumplimiento, con la devolución del ICO en las condiciones iniciales, hubiera supuesto, según advirtió la propia Pelayo, el impago de nóminas y servicios públicos. Las nuevas cuentas también permitirán activar inversiones clave, como el plan municipal de empleo, que debía haber entrado en vigor el pasado mes de enero con el objetivo de crear unos 1.000 puestos de trabajo en una de las ciudades con más paro de Europa.

El ministerio flexibiliza las condiciones del préstamo, pero vuelve a imponer condiciones. Los Ayuntamientos que se acojan deberán aprobar planes de ajuste con aumento de ingresos y reducción de gastos. Esa es “la letra pequeña” de la que ya ha advertido el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, a quien le parece “muy difícil” que los ayuntamientos “puedan hacer más políticas de ajuste”. No es el caso de Jerez, que ya ejecuta severos recortes desde 2011, como despidos en el Consistorio, bajadas salariales de la plantilla municipal, subida de impuestos, bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas en empresas municipales, la reducción del 20% de la financiación de servicios públicos o la privatización de la gestión del agua.