Mosquera nombra asesor a un miembro del jurado que ascendió a su marido
El médico que perdió la plaza frente al esposo de la conselleira impugna el nombramiento Según el recurso presentado, Bustamante dio respuestas de “charla de taberna” El hospital de Santiago cita al facultativo como jefe antes de su designación
La anulación del ascenso a jefe médico del marido de la conselleira de Sanidade por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por favoritismo no conllevó un mayor cuidado en la elección del nuevo tribunal encargado de valorar por segunda vez los méritos de los aspirantes. Uno de los integrantes suplentes del jurado, el neurólogo del hospital de Santiago José Castillo Sánchez, fue nombrado asesor de Rocío Mosquera solo cinco días después de que terminase el plazo para que el rival de su marido en el concurso de la plaza de jefe de cirugía del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) pudiese recusar al comité de valoración. Bustamante, como ocurrió en 2010 cuando se le dio el cargo por primera vez de manera ilegal, volvió a ganar la plaza. Sanidade alega que Castillo es “uno de los científicos más reputados y acreditados de Galicia”, subraya que como suplente no llegó a participar en el proceso y se niega a aclarar qué retribuciones recibe como miembro del consejo asesor de Mosquera.
La inclusión de un asesor de Mosquera en el tribunal bloqueando la posibilidad de recusación es solo uno de los argumentos esgrimidos por el doctor Evaristo Varo, jefe de Trasplante Abdominal del CHUS, para impugnar el nombramiento de Manuel Bustamante, esposo de Mosquera. Varo denuncia que Bustamante tuvo “un trato especial y mayor información” que él en el examen celebrado el pasado 3 de abril. Para fundamentar su acusación, presenta pruebas de que el marido de la conselleira cambió la guardia que le correspondía el día del examen antes incluso de que se supiera la fecha de la prueba. Bustamante pasó su guardia a la Semana Santa, un cambio que, según Varo, se recibió con extrañeza en el hospital. Posteriormente se supo que ese día Bustamante se examinaba de nuevo para ser jefe médico.
Llegado el día del examen, según la versión de Varo, Bustamante tampoco se afanó en imprimirle seriedad a la prueba. El recurso de su contrincante reproduce algunas de sus respuestas a las preguntas del jurado. Según esta impugnación, cuando se le inquirió por los argumentos que utilizaría para convencer a un MIR de que se formase en cirugía general en Santiago, el marido de la conselleira contestó: “Las tazas [se supone que de vino] son buenas”. Y al interesarse el tribunal por su estrategia para mejorar el rendimiento de los quirófanos, Bustamante, en un acto de acceso público, espetó que sacaría “una ametralladora”, señala Varo. Por estas intervenciones que el recurrente tacha de “charla de taberna”, el esposo de Mosquera obtuvo 0,60 puntos más que su rival.
Varo denuncia además que el tribunal permitió a Bustamante modificar el proyecto que presentó para hacerse con el ascenso la primera vez, pese a que la sentencia que anuló su nombramiento lo prohibía. Aquel fallo judicial, que condenaba al Sergas por “desviación de poder”, es decir, por beneficiar intencionadamente al esposo de Mosquera, censuraba que se eligiera a Bustamante como ganador pese a que su proyecto estaba huérfano de bibliografía. En la repetición de la exposición del trabajo, el marido de la conselleira de Sanidade introdujo citas bibliográficas inexistentes, según denuncia Varo, en la primera prueba que anuló la justicia.
Pero para el aspirante que perdió la jefatura de Cirugía frente a Bustamante lo que “refuerza la sospecha” de que la plaza estaba adjudicada al marido de la conselleira es que el pasado viernes, justo cinco días antes de finalizar el plazo para impugnar la prueba, Bustamante fue investido en el anuncio de un curso en el CHUS como jefe de Cirugía. “Esta prueba documental refuerza la hipótesis de que ya sabían lo que ocurriría y quien ganaría el concurso”, afirma Varo.
La anulación del ascenso del doctor Bustamante por una sentencia del pasado enero llevó a la oposición a exigir la dimisión de la conselleira de Sanidade, que era gerente del Sergas cuando su marido fue ascendido ilegalmente en 2010. El pasado 3 de abril se repitió la prueba anulada por la justicia, aunque uno de los dos aspirantes del esposo de la miembro del Gobierno de Feijóo optó por no presentarse. A diferencia del anterior, el nuevo tribunal elegido para valorar los méritos de Bustamante y su rival Evaristo Varo estuvo integrado solo por médicos dependientes de la consellería que dirige la esposa de uno de los integrantes. Para Varo solo eso ya “resulta llamativo y sospechoso”.
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